El Presidente, más preocupado por la salud de su padre
En silencio y más preocupado por su delicado estado de salud que por su situación judicial. Así vive por estas horas Mauricio Macri la citación a indagatoria de su padre, Franco, y de su hermano Gianfranco en el marco de la causa conocida como los cuadernos de las coimas por la que se puso en jaque el sistema empresario y político de los últimos años en la Argentina. La noticia sacude al poder, pero nadie se atreve a tratarlo en las reuniones de gestión. Este martes no se habló una sola palabra en la reunión de Gabinete. “El que diga lo contrario, miente”, aseguró un ministro a Clarín. Ningún funcionario ignora que la relación de Macri y su padre siempre fue muy sensible, aunque ha mejorado. “Mauricio no tiene cuentas pendientes con Franco. Se ha ocupado de dejar todo en paz”, deslizan quienes conocen detalles de esa intimidad. El jefe del clan tiene 88 años y atraviesa un grave estado de salud. “Es posible que el juez haya sobreactuado un poco con su situación, pero nunca lo vamos a decir públicamente”, infiere un funcionario. El silencio oficial sigue siendo la respuesta elegida por el Presidente en particular y por la Casa Rosada en general. La misma actitud habían adoptada una vez conocido el llamado del juez Claudio Bonadio por presuntos pagos ilegales al Occovi durante el kirchnerismo para mantener concesiones de Autopistas del Sol. La citación, dicen en el oficialismo, es una muestra de que la causa de los cuadernos no está manejada a dedo por el oficialismo.