Denuncias y contradicciones que reavivan la interna de la Armada
El almirante Marcelo Srur redobló ayer su apuesta con sus denuncias ante la comisión investigadora parlamentaria del naufragio del San Juan y aumentó la tensión dentro de la Armada con sus dichos. Volvió a responsabilizar a sus subordinados, sobre todo el ex jefe de la base naval de Puerto Belgrano, Luis López Mazzeo, por el accidente pero al hacerlo cayó en varias contradicciones. Lo hizo pese a que López Mazzeo lo denunció por supuesto falso testimonio ante la Justicia.
Ayer Srur dijo que se habían perdido las comunicaciones con el San Juan el 15 de noviembre del año pasado, aunque ese día, el submarino llamó 07.30 AM avisando que iba a navegar a “plano profundo” para descansar a la tripulación, tras una fuerte tormenta, y luego revisar el balcón de baterías de proa donde se había registrado un principio de incendio. La falta de comunicaciones con el San Juan se produjo recién el 16 por la mañana.
Luego "se desdijo" de la presencia de López Mazzeo en una reunión con la primera información sobre el descubrimiento de la anomalía hidroacústica en el Atlántico Sur brindada por la Armada de EE.UU. de la que participaron Srur, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y otros, según resaltaron fuentes allegadas al ex jefe de la base de Puerto Belgrano y quien iba a ser, por sus calificaciones, el sucesor de Srur. La información fue pre- via a la que dio el sistema de monitoreo del Tratado Internacional de Prohibición de Ensayos Nucleares (CTBTO, en inglés) que también registró la implosión.
Dijo que el San Juan no podía navegar solo aunque "a principios del 2017 lo había hecho en esas condiciones". Afirmó que el motivo de la suspensión que dictó contra López Mazzeo y otros altos oficiales fue no haber impedido que el submarino zarpe, aunque el mismo comandante Pedro Fernández había calificado el estado general de la nave con un 4,5 sobre 5 como la mejor calificación.
Más adelante, Srur declaró ahora que él fue quien ordenó el despegue de aviones de búsqueda al jefe de la aviación naval, pero los medios ya estaban volando por orden del jefe de la base de submarinos, capitán Luis Villamide. López Mazzeo había afir- mado ante la comisión bicameral que llamó a Srur para darle un parte de la situación al mediodía del 16.
El San Juan tenía 36 horas para volver a llamar según el sistema de comunicaciones acordado. Cuando López Mazzeo le informó a Srur que había ordenado el despliegue aéreo para ver por qué no se establecía contacto con el San Juan, el entonces jefe de la Armada se enojó y le mandó decir a Villamide que era un “paniquero”, es decir creador de pánico. En esta pelea ya intervino Aguad cuando anuló el sumario de Srur en la parte referida a López Mazzeo y Villamide, quienes estaban acusados por "abandono de tropa". Ahora, Srur, López Mazzeo y Villamide seguramente serán llamados a un careo por la jueza de Caleta Olivia, quien tendrá la última palabra en esta interna que aún no tiene fin. ■