Las maravillas que verá River en Abu Dhabi
El plantel de River ya debe estar entrenando en la calurosa Abu Dhabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos en la que se jugará el Mundial de Clubes 2018. Y si el Muñeco Gallardo les da licencia a Pinola y compañía, el equipo plumífero se sorprenderá con una ciudad que tiene una colección de edificios sorprendentes, con algunos de los rascacielos más altos del mundo y joyas como la recién inaugurada sucursal del Louvre. Pero claro, Mora, Nacho Fernández, Maidana y el resto de los campeones de la Libertadores de América querrán ver los estadios en los que jugarán. Y allí también encontrarán rarezas.
Para empezar, la final del torneo que reúne a los campeones de cinco asociaciones continentales (más el equipo local Al-Ain) se realizará, el sábado 22 de diciembre, en el Zayed Sports City Stadium; el más grande de los Emiratos Árabes Unidos (43 mil espectadores). Es tan importante que, además de ser considerado patrimonio nacional, está estampado en el billete de 200 dírham (unos dos mil pesos argentinos).
Pero lo que realmente le interesará a Leonardo Ponzio y sus amigos es conocer el lugar en el que jugarán su primer partido, el martes 18. El Hazza Bin Zayed es un estadio cubierto por pantallas que recuerdan el tronco de una palmera y mantienen el interior en sombras durante las sofocantes horas del día, mientras permite que circule el aire fresco. El techo recuerda a un tocado árabe y aporta la sombra que se necesita.
El Hazza Bin Zayed es la casa del Al-Ain, el equipo local invitado y está a 170 kilómetros de Abu Dhabi. Por allí pasarán mañana, 12 de diciembre, el equipo local y el Team Wellington, de Nueva Zelanda. El ganador se las verá el sábado que viene con el Espérance, de Túnez; al tiempo que los mexicanos del Chivas se medirán con los japoneses del Kashima Antlers.
Mientras esperan, Pratto, Martínez y Juan Quintero podrán visitar otra de las maravillas de Abu Dhabi, el Louvre. Sí señor, la capital de los Emiratos tiene su propio museo francés recién terminado. El edificio, que está inspirado en diseños islámicos y árabes, se extiende debajo de una enorme cúpula que parece flotar. Construida con ocho capas perforadas con distintos patrones de estrellas que forman en un filtro para la luz natural, la cúpula está sostenida por cuatro patas separadas a 110 metros de distancia una de la otra.
El Louvre árabe está ubicado en la isla Saadiyat donde también se construirá el Museo Nacional Zayed y un Guggenheim Abu Dhabi.
Si al plantel le pareciera poco o demasiado cansadora tanta cultura, podrá visitar a un famoso ilustre: el Yas Viceroy, el vistoso complejo hotelero que está dentro del circuito de carreras Fórmula Uno. Unido por un puente de vidrio con la Marina, el complejo se extiende casi dos cuadras y media como una oruga cubierta de cristal y acero que reflejan transmisiones de video en paneles giratorios de forma de diamante y que, además, cambian de color.
Otro de los famosos que conocemos por la pantalla grande son las Etihad Towers que sirvieron como escenario para la película Rápido y Furioso 7. Allí, los dos personajes principales roban un Lykan Hyperport (el segundo auto deportivo más caro del mundo) y lo hacen “volar” a través de las tres torres del complejo.
Y si al plantel gallináceo le quedaran ganas de ver cosas más extrañas que jugar la Copa Libertadores de América en la capital de los “conquistadores de América”, podrá visitar el redondo edificio Aldar, apodado La Moneda por su forma y que alcanzó el título de “El primer rascacielos circular del mundo”.
O el edificio “Puerta de la capital”, ganador del título: “El edificio más extraño del año”. Una torre más inclinada que la Torre de Pisa (Italia) y mucho más grande que rompió el récord mundial Guinness en su categoría. Bueno, romper récords es lo que busca River. ■