Otro testaferro del secretario de los Kirchner pidió declarar como arrepentido
Se trata de Carlos Gellert, quien trabajó para Daniel Muñoz y tiene vínculos familiares con los K.
La causa de los cuadernos de la corrupción podría sumar un nuevo arrepentido. En la parte del expediente que investiga presuntas maniobras de lavado de dinero del entorno de Daniel Muñoz - ex secretario de Néstor Kirchner-, Carlos Gellert pidió que se le tome declaración como imputado colaborador, según confirmaron fuentes judiciales a Clarín.
Se trata de un personaje clave porque si hable conoce la intimidad del kirchnerismo. Después de 2015, en nueve de las sociedades armadas por Muñoz asume Perla Puente Resendez, cónyuge de Carlos Gellert, detenido recientemente y quien es hijo de Blanca Blanco, la ex diputada nacional y ex esposa de Daniel Peralta, entonces gobernador de Santa Cruz. Blanco es a su vez tía de Carolina Pochetti, la viuda de Muñoz.
Según la acusación de los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo, Gellert fue un “nexo para que Puente Resendez asuma la dirección de aquellas empresas” usadas en el exterior para mover dinero y adquirir propiedades, todo a “los efectos de que sea más difícil descubrir el origen de los fondos, habiéndose detectado operaciones y transferencias vinculadas a las firmas aludidas”.
Con la participación de unas veinte personas, Muñoz habría montado un circuito para crear empresas, comprar y vender inmuebles y transferir dinero a cuentas en varios países por más de U$S 60 millones.La asociación ilícita de la cual -según la Cámara Federal porteña-, la jefa fue Cristina Kirchner, contó con una compleja estructura que tuvo como protagonista al ex secretario privado de Néstor y Cristina Kirchner Daniel Muñoz, y que se habría utilizado para la exteriorización de fondos que provendrían del dinero ilícito que se cobraba a empresarios contratistas del Estado.
Parte del dinero proveniente de los ilícitos perpetrados por la asociación ilícita -y que según la causa de los cuadernos de las coimas fueron reci- bidos por Daniel Muñoz-, se puso en circulación en el mercado con el fin de aparentar un origen lícito.
Siempre según lo establecido en el expediente, de dichas maniobras participaron el ex secretario de Néstor Kirchner, su ahora viuda “Carolina Pochetti, Sergio Todisco, Elizabeth Municoy, Carlos Cortez, Peral Puente Resendez, Carlos Gellert, Víctor Manzanares, Sergio Dorf, Marcelo Danza, Osvaldo Parolari, Marcelo Danza, Campillo y su sobrino Gastón Campillo, Antonio Gugino, Rubén y Leonardo Llaneza, Elba Municoy y Mauro Profético”.
Aún falta que el juez Claudio Bonadio homologue -o no- el acuerdo que Juan Manuel Campillo (ex secretario de Hacienda de Santa Cruz), quien busca acogerse al régimen del imputado colaborador. Según fuentes judiciales, su confesión aún no convence al magistrado y se encuentra bajo “verificación de información brindada” por el ex funcionario K.
Carlos Gellert como los demás investigados en esta parte de la causa, está acusado de haber “realizado diferentes transacciones comerciales de las que se destaca la constitución de empresas y la compra de inmuebles a nombre de éstas, operaciones que no se condicen con la capacidad económica de aquéllos”. Entre 2010 y 2015, Muñoz habría constituido en el exterior “quince empresas a nombre de terceras personas de su círculo. Doce de estas firmas fueron dirigidas por Todisco y Municoy, que entonces estaban casados. ■