Clarín

Vane, la chica del “milagro del pozo”

- Candela Mazzone cmazzone@clarin.com

“¡Vane, Vane, otro nene se cayó a un pozo como vos!”, le gritaron sus primos mientras corrían y jugaban por la quinta.

Además de recibir así la noticia de lo que le había pasado a Julen en España, esas palabras llevaron a Vanesa Mamani y a su familia nueve años atrás, a uno de los momentos más difíciles y a la vez esperanzad­ores de su vida.

Aquel 16 de noviembre de 2010, la chica que hoy tiene 11 años sufrió un accidente similar al de Julen, el nene de 2 años que intentan rescatar desesperad­amente en Málaga. Vanesa tenía 3 y jugaba con sus primos entre las plantacion­es de su familia en una quinta de Villa San Luis, en la zona rural de Florencio Varela. Sus padres, Claudia Calle (33) y David Mamani (38), no estaban en casa y se enteraron por teléfono de lo que había pasado. Entre los pastizales, cayó dentro de un pozo sin señalizar excavado para riego y quedó atrapada a 33 metros de profundida­d. La sacaron tras una odisea de seis horas que mantuvo en vilo al país y hoy puede llevar adelante una vida normal gracias a los Bomberos Voluntario­s de Florencio Varela, sus héroes salvadores.

“Vanesa estaba triste, llorando en ese pozo oscuro, pero todos me dieron fuerza. Tenía fe en Dios y en ellos. Voy a estar eternament­e agradecida con todos ”, recuerda Claudia a Clarín. Y esta familia de productore­s bolivianos que vino hace 10 años al país con el objetivo de hacer una vida mejor, hoy les mandan sus fuerzas y esperanzas a los padres de Julen. “Como mamá les deseo que tengan fe y lo dejen todo en manos de Dios. En estos momentos tan difíciles sólo queda confiar”, dice.

En Villa San Luis la agricultur­a es el motor que impulsó e impulsa la región, muchas veces de manera precaria. Allí, los perros duermen al sol, la tecnología es escasa y las bicicletas son el medio de transporte más frecuente entre campos, trabajador­es rurales, calles de tierra y mucho barro cuando llueve.

En medio del polvo que se levanta por el viento, Vanesa juega con sus primos y hermanas. Casi ni recuerda cuando estaba en aquel pozo tenebroso de apenas 30 centímetro­s de diámetro. Sólo le viene a la mente una imagen que siempre cuenta y le forma una sonrisa un tanto piadosa en su rostro: “Había sapos”. Pero sus padres aseguran que “entendía todo y hacía caso a lo que le decían los bomberos” desde la superficie. Ellos sí aún tienen nítido cada segundo, cada detalle.

Los abuelos de Vanesa atesoran una carpeta con imágenes y otros recuerdos de aquel episodio. Guardan fotos del rescate, de los días posteriore­s en el hospital y recortes de diarios. Fue un antes y un después en sus vidas. Hasta el presidente de Bolivia, Evo Morales, viajó aquellos días para saludarlos. También es recordada la presencia del ex gobernador Daniel Scioli en la boca del pozo y el regalo de una muñeca que personalme­nte le entregó la ex presidenta Cristina Kirchner.

Aunque más de 120 bomberos participar­on del operativo de rescate, Marcelo Tucci (50), Franco Risso (50) y Adrián Pintos (50) fueron los tres que estuvieron en todo momento. Y en medio de la desesperac­ión apareció la luz maternal para que el desenlace fuera el deseado. “Se propusiero­n muchos métodos para sacar a Vane, pero uno sólo era el que nos cerraba: ha-

cerlo con una soga de 10 milímetros y caños de PVC. Pero era riesgoso porque podíamos ahorcarla o lastimarla”, confiesa Risso, presente también durante la entrevista. Y agrega: “Hasta que Claudia no tuvo mejor idea que decirle ‘ levantá las manos como cuando mamá te pone la remera’. Ahí la nena automática­mente lo hizo, pudimos engancharl­a con el lazo de la soga bajo sus brazos y así la subimos”.

El pozo actualment­e se encuentra tapado.

Vanesa sigue jugando junto con sus hermanos y primos en la quinta, aunque nunca más se acercó al lugar pese a que ya no existe ningún riesgo. Allí el pasto está muy alto y hay maderas tiradas encima. Parece abandonado a propósito para que nadie vaya. Pero acepta visitarlo para una foto.

La nena va a la Escuela N° 5, a pocas cuadras de su casa, y está permanente­mente rodeada del amor de su familia. “Ahora nos encargamos sólo de la producción y otros familiares son los que se ocupan de la venta. Después de lo que le pasó a Vane decidimos pasar tiempo en casa y estar siempre con nuestros hijos”, afirma el matrimonio. Y esperan que en España también

haya un milagro: “La vida de Julen está en manos de Dios como estuvo la de Vanesa y esperamos que él también sea rescatado”.

 ?? G. ADRASTI ?? 2019. Vanesa recuerda la odisea que vivió en el pozo y pide por el nene de España.
G. ADRASTI 2019. Vanesa recuerda la odisea que vivió en el pozo y pide por el nene de España.
 ??  ?? 2010. Al recibir el alta, luego de la angustia en Florencio Varela. Con sus padres, siempre.
2010. Al recibir el alta, luego de la angustia en Florencio Varela. Con sus padres, siempre.
 ??  ?? Una historia que tuvo en vilo al país. En el rescate de Vanesa trabajaron 50 personas.
Una historia que tuvo en vilo al país. En el rescate de Vanesa trabajaron 50 personas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina