Cayó un acusado de violar a una jubilada en un robo: “Dios le va a dar lo que merece”
Lo aseguró la víctima, de 85 años, horas antes de la detención. El sospechoso tiene 20 años. En su casa hallaron la bicicleta que habría utilizado para escapar tras cometer el abuso.
Llegaron hasta él por un dato clave aportado por la víctima: su acento. Esa pista fue el punto de partida de una investigación que terminó ayer con la detención de un joven acusado de asaltar y violar a una jubilada de 85 años en La Plata.
El abuso fue cometido el sábado a la madrugada, mientras la víctima dormía. Un atacante encapuchado entró a su casa, en la calle 138 entre 531 y 532, del barrio Las Quintas, a unos cinco kilómetros del centro de la capital bonaerense. Los investigadores creen que fue dispuesto a abusar sexualmente de la jubilada, ya que llevó un profiláctico que quedó tirado en el lugar del ataque.
Después del ataque sexual, escapó con un teléfono celular y un televisor. Se fue en bicicleta y quedó registrado por una cámara de seguridad de la zona.
La víctima fue socorrida por una de sus hijas y trasladada de urgencia al Hospital Doctor Ricardo Gutiérrez. El miércoles, horas antes de que arrestaran al acusado, la mujer tuvo que volver al centro de salud plantese para hacerse estudios infectológicos, con el objetivo de descartar haber sufrido el contagio de una enfermedad de transmisión sexual. “Yo no soy nadie para juzgarlo, soy creyente y Dios le va a dar lo que merece. Yo qué culpa tengo. El que las hace, las paga”, afirmó la víctima, luego de las pericias médicas.
En diálogo telefónico con Crónica TV, añadió: “Estoy bien, dentro de lo que ha pasado trato de estar bien y seguir adelante”. Además, lamentó la espera que padeció en el hospital público. “No me lo merezco”, dijo.
La jubilada contó que el atacante “era joven”, y que “al estar encapuchado, no se lo veía, estaba oscuro”. Según detallaron fuentes del caso, el delincuente la encandiló apuntándole con una linterna, le ató las manos con precintos y le tapó la boca con una cinta. Cuando ya la había reducido, abusó de ella.
“No tengo miedo, para nada, soy muy creyente. Dejo en manos de Dios todas las cosas”, manifestó la mujer. “Tengo una paz tremenda en mi casa y tengo que andar con todo esto, con un andador y un bastón”, se lamentó. Además, confirmó que el asal- tante entró a su casa con la intención de violarla. “El individuo, al venir con eso (por el profiláctico), es porque no con la idea”.
Después de poco más de media hora de terror, el ladrón escapó con unas pocas cosas de la víctima. “No tiene códigos, ni se le puede llamar chorro”, afirmó Norberto, hijo de la víctima. Y agregó: “Estamos conmocionados, es un hecho al que no le encontramos lógica, no parece real. Es una pesadilla”.
El hombre añadió que “en marzo del año pasado” su madre también había sufrido un robo en su casa, en el que “le revolvieron todo”. “Esos eran chorros, le pidieron oro, plata, dos televisores, a las tres de la tarde, le reventaron la reja por atrás y se metieron”, puntualizó.
Ayer, agentes de la DDI La Plata detuvieron a un joven de 20 años, oriundo de Misiones, en una casa de la calle 529 entre 146 y 147, en las afueras de la ciudad, aunque hubo cuatro allanamientos simultáneos.
Fuentes del caso señalaron que se le incautó un arma, una campera negra con capucha y la bicicleta que habría utilizado para escapar, según el análisis de las imágenes de una cámara de la zona. También se le secuestró un control remoto de un televisor que sería de la jubilada abusada.
“Entre otros detalles que lo certifican como el presunto autor del hecho es que la víctima declaró que el abusador hablaba como una persona del interior del país y justamente el acusado es misionero”, explicó un vocero del caso. El caso quedó en manos de la UFI N° 15 del Departamento Judicial de La Plata. ■