Clarín

Philippe Coutinho Correia

Futbolista brasileño

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Para no tener saudade

Anotó dos goles, primero y tercero, en el contundent­e 6-1 de Barcelona a Sevilla por la Copa del Rey. Parece que Messi y Suárez, al fin, encontraro­n un socio en el ataque para no extrañar más a Neymar.

Lionel Messi, ese que volverá a vestir la camiseta Argentina en marzo, había buscado el gol de todas las maneras posibles. Tuvo varias, pero siempre se encontró con las manos o las piernas de Juan Soriano. Si hasta erró una que casi nunca erra el rosarino, cuando remató a escasos dos metros de la línea de gol y con el arquero casi vencido. El duelo ante Sevilla no fue duelo porque el elenco culé pasó por arriba al rival en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. El peligroso 2-0 de la ida no fue problema para Barcelona. El 5-1 parcial, a los 90 minutos, decía mucho de lo que había sido el juego. Y el listado de goleadores también: no aparecía el nombre de Messi. Pero en el minuto final, la Pulga coronó un contragolp­e tan perfecto que dará vuelta al mundo por la belleza de la sucesión de pases. ¡Jordi Alba tiró un taco en plena área chica para que Messi amague y defina con sutileza! Fue un 6-1 arrollador y espectacul­ar.

A los 13 minutos Coutinho había marcado el primero de penal. “¿Lo querés patear?”, le preguntó Messi, a quien le habían cometido la infracción, al brasilero. La decisión de Messi de dejar ejecutar al ex Liverpool tiene como razón fundamenta­l elevar la confianza del talentoso delantero, que no atraviesa su mejor momento futbolísti­co. Con la lesión del francés Dembelé, todos en Barcelona entien- den que es indispensa­ble que levante el nivel de Coutinho.

La tapa de los diarios en Cataluña mostrará algún festejo de gol, segurament­e el de Messi. Pero Barcelona ganó, en parte, gracias al holandés Jasper Cillessen. Tuvo su minuto de gloria el arquero. A los 25 minutos, se estiró para ahogarle el grito a André Silva, que le había metido un tacazo a un centro potente desde la derecha. Y 60 segundos más tarde, Cillessen le atajó un penal a Ever Banega.

Ivan Rakitic, Philippe Coutinho, y Sergi Roberto (pase fenomenal de Messi para asistir) pusieron el 4-0 parcial. Guilherme Arana descontó y le imprimió algo de suspenso al juego. Hasta que Barcelona metió dos contras y lo liquidó. Primero festejó Suárez y luego, en el minuto final, Messi le puso su firma a un golazo (el número 50 por Copa del Rey) que, se repite, recorrerá el mundo.

En otro partido de cuartos de final, Betis se impuso 3-1 a Espanyol en tiempo suplementa­rio (fue 1-1 en la ida) y se clasificó a semifinale­s. Giovani Lo Celso, que fue titular, anotó el primero del equipo vencedor. El martes, Valencia había logrado la clasificac­ión tras vencer a Getafe.

Hoy, en tanto, Real Madrid visita a Girona desde las 17:30. En la ida, el conjunto que dirige Santiago Solari ganó 4-2. El viernes al mediodía se realizará el sorteo para definir los cruces en semifinale­s. ¿Se avecina un Barcelona-Real Madrid? ■

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EFE Gritó en el final. Messi prepara el toque de zurda, el del sexto gol.

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