Un pedido de juicio en el Senado complica al vicepremier italiano
El vicepremier Matteo Salvini pareció reforzar aún más su poder cuando otros seis países de la Unión Europea (UE) aceptaron distribuirse 47 migrantes que fueron autorizados ayer a desembarcar en el puerto siciliano de Siracusa. Pero el futuro inmediato del hombre fuerte del gobier- no populista italiano podría complicarse por un pedido de juicio en el Senado de Roma.
Los “sin papeles” habían sido rescatados hace doce días por una nave humanitaria alemana con bandera holandesa, la “Sea Watch”. Salvini, quien es también ministro del Interior, mantuvo cerrado el puerto hasta tener el visto bueno de seis “países voluntarios” (Francia, Alemania, Portugal, Rumania, Malta y Luxembur- go) que comparten el peso de acoger a los migrantes. De inmediato, la Sea Watch, anclada a dos millas de Siracusa, se dirigió a Catania para desembarcar allí a los 47 migrantes.
Pero, al margen de este episodio, el líder de la xenófoba y racista Liga enfrenta un pedido de la justicia para procesarlo por otro caso parecido ocurrido en agosto cuando Salvini bloqueó el desembarco durante cinco días de 177 prófugos africanos de la nave militar italiana “Diciotto”, que los había rescatado en el Mediterráneo. El Tribunal de Ministros quiere ahora procesar a Salvini por el delito de secuestro de persona y planteó el tema al Senado pues Salvini goza de inmunidad parlamentaria.
El vicepremier había dicho y repetido que no le importaba que lo procesaran porque había actuado “en defensa de los italianos” y contra “el tráfico de seres humanos”. Sin embargo, ahora cambió de opinión y dijo que no quería ser procesado ya que había actuado en nombre del gobierno italiano. Este anuncio dejó pagando a sus conflictivos socios populistas del Movimiento 5 Estrellas, el otro partido de la alianza que controla el 60% del Parlamento.
Los 5 Estrellas han atacado siempre la inmunidad parlamentaria co- mo “un privilegio” de los políticos. Su líder, Luigi Di Maggio, había anunciado que diría “sí” al proceso a Salvini. La nueva situación causó una seria polémica interna en el Movimiento porque sufragar por el procesamiento de Salvini en el Senado pondría en crisis a todo el gobierno.
La línea rígida de Salvini, fuertemente resistida por muchos sectores de oposición que lo acusan de falta de humanidad, volvió sin embargo a darle resultados que impactan fuertemente en la opinión pública. Los sondeos dan a la Liga del ministro del Interior en contínuo crecimiento, hasta el 36%, con una pérdida en cambio al otro partido populista, que habría descendido del 32 al 25%. La mayoría de los italianos quiere mano dura contra los inmigrantes y apoya ostensiblemente a Salvini. ■