Los deportistas alimentan la polémica por la Agencia de Deporte Nacional
Diógenes De Urquiza, Director Ejecutivo de la ADN, asegura: “Es mentira que vamos a vender los inmuebles”.
El gobierno nacional anunció ayer, a través de su publicación en el Boletín Oficial, un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que determina, sin debate previo en el Congreso, la creación de la Agencia de Deporte Nacional en reemplazo de la Secretaría de Deportes de la Nación. Esta decisión generó controversias y opiniones cruzadas de varios referentes del deporte argentino.
Clarín se comunicó con Diógenes De Urquiza, el Director Ejecutivo de la ADN, quien dijo: “Hay una confusión general con esto. Algunos dicen que vamos a vender los inmuebles: eso es una mentira; el único ente competente para hacer eso es la AABE (Agencia de Administración de Bienes del Estado). También es mentira que se le quite apoyo a los deportistas: ahora vamos a generar recursos genuinos que irán al deporte amateur y a las distintas federaciones. Con la potestad de adjudicar partidas de manera directa y más rápida. Seguiremos estando encima de quienes lo necesiten. El presupuesto, otro ítem que se cuestiona, va a seguir siendo el mismo, de unos 891 millones de pesos, que fue aprobado por el Congreso de la Nación”.
Según el texto del DNU firmado por el presidente Mauricio Macri y el Gabinete de Ministros, “resulta necesario crear la Agencia de Deporte Nacional como organismo descentralizado y autárquico actuante en la órbita de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación”. Quienes cuestionan esta modificación afirman que podría implicar una posible privatización progresiva del área.
En este escenario, aparecieron voces a favor y en contra del DNU. “No tengo dudas de que este nuevo instrumento será la herramienta superadora que nos permitirá dar un nuevo salto de excelencia en el deporte, así como lo fue la creación del Enard hace 10 años. Habrá más transparencia, dinamismo y control en los pagos, además de la posibilidad de tener sponsors privados”, destacó el tirador Federico Gil.
Uno de los más enfáticos a la hora de cuestionar la decisión fue Marcos Milinkovic. Uno de los símbolos de la Selección de vóley aseguró que es “una locura lo que pretenden hacer Mauricio Macri, Marcos Peña y Diógenes De Urquiza con Gerardo Werthein”. Y disparó, desde su cuenta de Twitter: “Quieren vender todo lo que nos pertenece: los lugares para practicar deportes y el acceso de todos a las actividades deportivas. Tenemos que decirles que no”.
Javier Weber, que había firmado una carta en contra de la venta del CENARD de parte de los jugadores que ganaron el bronce en vóley en los Juegos Olímpicos de 1988, vio con buenos ojos la creación de la ADN: “El cambio de nombre suena fuerte, pero se busca generar recursos para mejo- rar la realidad del deporte. Espero que el recurso del Estado siempre esté, pero ahora se permitirá el aporte de privados. Antes, todo provenía exclusivamente del presupuesto de la Secretaría”, analizó el DT de Bolívar en Radio 2 de Rosario.
Intentó ser más “conciliador”, el lanzador Germán Lauro: “Quisiera tener los mejores pensamientos, pero es un arma de doble filo y peligrosa... en las manos equivocadas, se podría hacer un desastre. Quiero ser positivo y pensar que todo esto no es un gran negocio. No hay que tomar esto como una pelea política, el deporte tiene que ser apolítico. Hay mejores soluciones para sacar adelante el deporte nacional. Dejemos de querer inventar soluciones mágicas, sólo el trabajo duro genera el cambio”.
Varios de los que se mostraron conformes con el cambio de Secretaría a Agencia lo hicieron a través de redes sociales y algunos utilizaron un mensaje idéntico (ver aparte), lo que generó una esperable catarata de memes pero también críticas, como la de Damián Stazzone, líbero de San Lorenzo y campeón del mundo de futsal con la Selección: “Ajustan y desfinancian el deporte porque no lo ven como una herramienta de transformación social ni de desarrollo profesional: sólo lo ven y lo utilizan como un negocio. Y encima algunos/as deportistas defienden esto y ponen un tuit que ellos ni siquiera fueron capaces de redactar”. ■