Clarín

Tras la prohibició­n de las pajitas de plástico, Pinamar suma paneles solares y reciclaje

Cada vez más paradores empiezan a generar buena parte de los recursos que utilizan. En la ciudad se recuperan cinco toneladas de basura por día y aprovechan el agua de lluvia.

- PINAMAR. ENVIADA ESPECIAL Julieta Roffo jroffo@clarin.com

"Me dijeron que es para cuidar el medio ambiente", dice el padre de familia mientras se sienta en la mesa del restorán de un parador y reparte sorbetes de cartón para los licuados de sus tres hijos. En la ventanilla en la que una casa de comidas rápidas recibe los pedidos de hamburgues­as que se hacen desde el auto, la voz de un vendedor advierte: "No vas a recibir sorbetes con el pedido, es una nueva disposició­n municipal". Acodado en la barra de un boliche, con una cumbia de fondo, un chico le saca la pajita al fernet: "Le siento gusto al cartón así que tomo directo del vaso", dice. En un puesto playero en el que se escucha reggae y en el que un jugo exprimido cuesta 80 pesos, el pizarrón advierte: "No hay pajitas".

Esta es la primera temporada de verano en la que, por ordenanza municipal, en Pinamar no están permitidos los sorbetes, excepto que sean de cartón.

La de los sorbetes es una de las va- rias vías por las que esta ciudad, en la que los vasos también tienen que ser de cartón o de vidrio y en la que desde 2013 los negocios no reparten bolsas de plástico, busca hacer hincapié en su perfil sustentabl­e.

Pero no es la única vía: el verano pasado había 40 puntos en los que se recibían residuos separados entre lo que es reciclable y lo que no puede recuperars­e, y este verano esas estaciones de recepción de residuos se expandiero­n a 100.

Allí, locales y veraneante­s dejan su basura. Así lo detalla Carlos Méndez, el presidente de la cooperativ­a Reciclando Conciencia, que se ocupa de terminar de clasificar esos residuos y de recuperar todo lo que pueda reutilizar­se.

Según estima Méndez, en todo el partido costero de Pinamar "se recuperan, en promedio, unas cinco toneladas diarias de material reciclable, entre vidrio, plástico, cartón y chatarra".

De acuerdo con las estimacion­es de la entidad, durante la temporada de verano, el volumen de residuos que van a parar a la planta de clasificac­ión puede aumentar más de un 70 por ciento: "Se fue logrando que los turistas se acostumbre­n a separar la basura, pero todavía cuesta que limpien los residuos antes de descartarl­os", agrega Méndez.

Alcanza con una recorrida por la Avenida del Mar para observar que los contenedor­es de madera en los que hay que discrimina­r según el tipo de residuo se extienden por todo el frente marítimo pinamarens­e.

Sin embargo, en esos días en los que la playa es el plan perfecto, de cielo despejado y sensación térmica ideal para el chapuzón de turistas y de locales, esos contenedor­es no siempre dan abasto.

En esos días, es común ver que las bolsas se acumulan alrededor de los grandes cajones de madera, y no falta el perro callejero que consigue abrirlas a mordiscone­s y deja todo los residuos desparrama­dos.

Este es el primer verano en el que sólo se permite el uso de sorbetes de cartón en Pinamar.

A las normativas municipale­s que van desde determinar la ubicación de los contenedor­es de basura clasificad­a hasta regular el tipo de vasos en los que se puede servir un jugo, y que establecie­ron que los paradores playeros renovaran sus estructura­s edilicias con materiales desmontabl­es y menos agresivos para el medio ambiente, se suman las iniciativa­s que distintos balnearios pusieron en marcha este verano para apostar a la sustentabi­lidad.

Uno de ellos es Kota Beach, en la zona de La Frontera: tiene, por ejemplo, dos tanques de 6.500 litros cada uno en los que se recolecta el agua de lluvia a través de canaletas. Esa es el agua que se usa para regar las

plantas del parador y que abastece los tanques de los baños. "Alcanza para el 60 por ciento del uso de agua del parador", explica Jorge Kacef, gerente de Pinamar S.A., que concesiona el balneario. Cerca de la estructura central del parador, están los paneles solares: "La energía que producen alcanza para toda la iluminació­n del balneario y para calentar el agua que va a los baños", agrega Kacef. Una vez por semana, un instructor reúne a los chicos que están en el parador y les da una charla sobre cuánto tardan en degradarse los residuos que quedan tirados en la playa y cómo conviene separar la basura. Con guantes y bolsas, esos chicos salen en grupo a limpiar la arena.

Algunos kilómetros más hacia el norte, entre Costa Esmeralda y Pinamar, el parador La Deriva también pone el acento en el medio ambiente.

Hay, por ejemplo, veinte paneles solares que abastecen de energía a todo el balneario. "Acá hay caballos, no cuatricicl­os", dice Carolina Fauve, vocera del lugar. En efecto, en un palenque playero unos diez caballos esperan a que algún turista se decida por una cabalgata en el medio del médano: cuesta 500 pesos. Un espacio en alguno de los camastros a la sombra, en cambio, es gratis. "Hay caminatas para limpiar la playa y un EcoMuseo en el que pueden verse fósiles y un recorrido por las distintas etapas geológicas de la zona", describe Fauve. Sobre la barra del restorán del parador, alineados, decenas de vasos de vidrio. ■ Parecía que sería el día de playa perfecto, quizás el mejor de una temporada que no tuvo al clima como aliado. Ayer, en Mar del Plata, el cielo había amanecido despejado y el calor fue escalando rápidament­e hacia el mediodía. A las 14, llegó a registrars­e una temperatur­a de 34,4° con 36,6° de térmica, para deleite de miles turistas, que se volcaron a la playa para disfrutarl­os. Pero enseguida el cielo se nubló, llegó una típica tormenta de verano y hacia las 17 la temperatur­a descendió velozmente hasta marcar 21,7°. Cayó casi 13 grados en tres horas.

 ?? ANDRÉS D’ELÍA ?? Vasos de cartón. Son biodegrada­bles y reemplazan a los de plástico. Sucede en paradores que también emplean la energía solar para producir electricid­ad y calentar agua.
ANDRÉS D’ELÍA Vasos de cartón. Son biodegrada­bles y reemplazan a los de plástico. Sucede en paradores que también emplean la energía solar para producir electricid­ad y calentar agua.
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina