El aumento en el precio de la nafta aceleró las conversiones a gas
Creció 51% en 2018, pese a que el gas subió 60%. Pero la diferencia entre el valor del litro de nafta y del GNC es de 50%.
La seguidilla de aumentos que sufrieron las naftas en el último año, incentivaron a muchos automovilistas a pasar su vehículo a gas. Durante el 2018, la cantidad de conversiones a GNC aumentaron un 51% respecto del año anterior, según datos del Enargas.
De acuerdo con los registros del ente regulador, el año pasado se hicieron 141.875 conversiones (un promedio mensual de 11.822), frente a las 93.469 que se concretaron en 2017, cuando el promedio mensual fue de 7.789 conversiones.
El máximo histórico de las conver- siones fue, en 2004, cuando se registraron 25 mil mensuales. Como contracara, el piso de la actividad se vio en 2006, cuando apenas rozaron las 5000 en el mismo lapso.
Si bien el precio del gas aumentó un 60% promedio en 2018 (una suba similar a la de las naftas, que fue del 70%), la brecha entre ambos combustibles siguió siendo favorable al gas en más de un 50%, según las zonas. “En Capital Federal, por ejemplo, el precio promedio en los surtidores es de $ 19 el m3 y en el Gran Buenos Aires, de $ 16. En el interior del país, donde las naftas son más caras, la brecha de precios, es mayor”, señala Pedro González, vicepresidente de la Cámara de GNC.
El litro de nafta súper en la ciudad de Buenos Aires, en YPF, cuesta $ 36,99 y la premium, $ 42,89. En Shell, con el aumento que se sumó esta semana, llegó a $ 44,43 el litro.
El directivo de la cámara cuenta que, el envión de las conversiones se dio en el primer semestre del año pasado, cuando se llegó a un nivel de unos 15 mil vehículos convertidos en un mes. “Luego vino el freno, porque subieron los precios del gas y también se dispararon los equipos que tienen muchos componentes importados”. El equipo cuesta US$ 1.000, pero tras la devaluación, el valor se duplicó.
Por eso, según las estadísticas de la Confederación de Entidades de Hidrocarburos (CECHA), la entrega de GNC a las estaciones de servicio cayó en volumen 4,14% entre diciembre de 2017 y el mismo mes del 2018.
Según González, “el consumo es relativo porque el parque automotor del GNC tiene vehículos que salen de circulación también. Por ejemplo, un taxista que le hizo muchos kilómetros a su auto y lo cambia, cuenta como una conversión pero no lo es”, explica. En todo el país, donde el parque automotor ronda los 13,5 millones de vehículos, había 1.652.939 vehículos habilitados en diciembre de 2018, según el Enargas. De los cuales, la mitad aproximadamente, circulan en la provincia de Buenos Aires. En enero de este año se sumaron 10.429 conversiones más.
A su vez, el nivel de conversiones es geográficamente, muy dispar. En las provincias patagónicas, con exención del impuesto a los combustibles, la nafta es más barata y hay menos incentivo para usar un auto a gas, que por ejemplo en Capital y GBA, según las distancias que se recorran. “En el Norte, también subieron mucho los precios del GNC: hay estaciones que lo venden a $ 22 el m3”, aseguran. ■