El enviado de Guaidó en Italia dice “ni mediación ni diálogo”
Francisco Sucre, el delegado del líder opositor venezolano Juan Guaidó en Italia, advirtió ayer en Roma que “no están dadas las condiciones para la mediación y el diálogo” en su país. También pidió el apoyo de Italia y del Vaticano para que se hagan pronto elecciones libres en su país.
Sucre preside la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional venezolana. Explicó que “en estos momentos no están dadas las condiciones para la mediación ni para el diálogo, lo que queremos son condiciones para el cese de la usurpación”, refiriéndose así al actual pre- sidente venezolano Nicolás Maduro.
El legislador Sucre integra la delegación enviada por Guaidó a Italia, acompañado por el ex alcalde de Caracas, Antonio Ledezma y Rodrigo Diamanti, encargado de buscar ayuda humanitaria en Europa. Como se sabe, Italia es uno de los escasos países de la Unión Europea que no reco- noce a Guaidó como presidente interino de Venezuela. Guaidó asumió el cargo el 23 de enero pasado.
Sucre dijo que hay “absoluto consenso” en que Maduro “es ilegítimo” y en que lo más pronto posible haya elecciones libres en su país. La delegación venezolana se reunió en Roma con el ministro de Relaciones Exteriores italiano, Enzo Moavero. También hablaron con Matteo Salvini, actual viceprimer ministro y ministro del Interior, hombre fuerte del gobierno italiano y líder del partido de ultraderecha La Liga.
En el Vaticano, los enviados de Guaidó fueron atendidos por el número dos de la Secretaría de Estado vaticana, el sacerdote venezolano Edgard Peña. Sucre dijo que allí “expresamos claramente nuestra posición, nosotros creemos que el Vaticano así como la Unión Europea pueden ser garantes de la celebración de elecciones transparentes en Venezuela y del cese de usurpación”. Y agregó: “Pedimos al Vaticano que acompañe a Venezuela en esa ruta”.
Por su lado, el Vaticano difundió en un comunicado oficial su “profunda preocupación” por la situación venezolana. El Vaticano aspira a que “se encuentre urgentemente una solución justa y pacífica para poder superar la crisis, en el respeto de los derechos humanos y buscando el bien de todos los habitantes del país, evitando un derramamiento de sangre”. ■