Una hora atrapados en la autopista esperando la grúa
El pasado domingo 3 de febrero, la camioneta en que nos conducíamos quedó parada antes de cruzar la barrera en la Autopista del Oeste, cerca de la colectora y Martín Fierro, por fallas mecánicas.
Se acercó un personal de la misma y nos empujó hasta la salida, dejándonos a unos metros sobre la autopista, diciéndonos que llamaría a un auxilio que vendría a sacarnos. Allí quedamos alrededor de una hora, con los coches que pasaban a ambos lados del vehículo (muy cerca). Dimos gracias a Dios que no sucedió la semana pasada. ¿ Se imaginan con 45 grados de calor allí encerrados? Cuando llamamos para solicitar que viniesen a sacarnos lo antes posible, porque nos daba miedo la proximidad de los demás coches que pasaban sin cesar, nos dijeron que nos estaban viendo desde el monitor y que ya vendrían. (Supongo que para tranquilizarnos, ya que ellos serían testigos de cualquier cosa que pudiese pasar). Cuando llegó el auxilio nos llevó hasta una estación de servicio cercana. Al preguntarle por qué semejante tardanza contestó que a ellos les avisaban y acudían. En fin, la pasada de pelota clásica en todos los casos.
Nos sentimos atrapados en la autopista, sintiéndonos rehenes del manejo inescrupuloso de un servicio que pagamos todos y que como todos nos deja la desagradable sensación del desamparo en que está sumergida nuestra sociedad.
Nelly Zugasti nelvezug@gmail.com