UNA NOCHE DE DESCONTROL

● Cientos de miles de fanáticos de todo el país se habían congregado en Olavarría para asistir la “misa ricotera” del 11 de marzo de 2017.

● El municipio permitió que el recital se hiciera en un enorme predio llamado La Colmena, que fue habilitado para recibir 155 mil asistentes, cuando su capacidad real era para 129 mil según sus dimensiones.

● Pero los encargados del show vendieron más de 196 mil entradas. Aun así, muchos que llegaron sin tickets lograron ingresar, sin que los más de 1.400 agentes de seguridad ni los más de 1.100 policías del operativo pudieran evitarlo.

● Así, esa noche terminaron entrando unas 243 mil personas, casi “duplicando la capacidad permitida”.

● El exceso de público hizo que miles de asistentes que habían pagado entradas no hayan podido ver ni escuchar bien el show, o siquiera ingresar.

● Además, en medio del caos, hubo desmanes y avalanchas con efectos trágicos. Juan Francisco Bulacio y Javier León murieron asfixiados y otras 8 personas sufrieron lesiones.

● En el lugar no había salidas laterales ni de emergencia, ni un pasillo central que evitara que la gente se agolpara en el centro del predio.