Desde hoy el biodiésel argentino ingresa a Europa sin pagar arancel
Son exportaciones por el equivalente a 1.000 millones de dólares. El diferendo con la UE arrancó en 2012.
El conflicto entre la Unión Europea y Argentina por los aranceles acabará este miércoles. El Diario Oficial de la Unión Europea (UE) publicó el martes la lista de las ocho empresas argentinas que podrán exportar biodiésel a los 28 países de la UE sin pagar arancel mientras lo vendan a un precio mínimo. Bruselas certifica así el acuerdo alcanzado con Buenos Aires a finales de enero. Esas exportaciones equivalen a US$ 1.000 millones.
Esos precios se establecerán en función del precio de la soja en el mercado nacional teniendo en cuenta el impuesto a la exportación y la cotización de la soja en la bolsa de materias primas de Chicago. El Comité de Defensa Comercial de la Comisión Europea, un organismo donde se sienta el brazo ejecutivo de la UE y los gobiernos del bloque, había dado su visto bueno en agosto.
Las empresas que no pagarán arancel desde este miércoles son: Aceitera General Deheza, Bunge, Cargill, COFCO, LDC, Molinos Agro, Oleaginosa Moreno y Vicentin. Para la Co- misión Europea, según explicaron fuentes comunitarias a Clarín a finales de enero, el precio mínimo servirá como “medida anti-subsidio” porque los servicios comunitarios siguen estimando que “las exportaciones subsidiadas de Argentina amenazan a la industria europea”.
Los productores argentinos que firmaron el acuerdo se comprometieron a que los volúmenes de exportación serán iguales o inferiores a los que iban a los países europeos hasta 2012, antes de la bronca por los aranceles, pero podrán incrementar- los un 2% anual durante los próximos cinco años. El pacto sirve a Bruselas para acabar por ahora con la presión que sufre por parte de los productores europeos, que acusaban a los argentinos de hacer dumping, es decir, vender por debajo del coste de producción, para así sacar del mercado a los productores europeos.
El diferendo por el acceso del biodiésel nacional a la UE se arrastra desde 2012, cuando Bruselas impuso aranceles alegando ese dumping. Tras varias fallidas rondas de negociaciones y años con arancel, la UE tuvo que eliminarlo el año pasado cuando los productores argentinos ganaron dos contenciosos judiciales, uno ante la OMC y otro ante el propio Tribunal de Justicia de la UE.
Los jueces europeos dieron la razón a los productores argentinos sobre la ilegalidad de los aranceles alegando que la Comisión Europea calculó mal el costo de producir biodiésel en Argentina. Eso hizo que Bruselas tuviera que eliminarlos. En septiembre la Comisión Europea pareció aceptar definitivamente el veredicto. ■