Cayó la hermana de un futbolista de la Selección junto a un sicario de Los Monos
La joven es hermana de Ángel Correa. Su novio era buscado por los ataques a tiros contra edificios judiciales.
El nombre de Ángel Correa, futbolista de Atlético de Madrid e integrante de la Selección argentina, sobrevoló más de una vez la causa en la que condenaron a 19 miembros de la banda narco “Los Monos”. El jugador conocía a muchos de sus miembros por un origen común: él y los integrantes del clan Cantero nacieron en el barrio Las Flores, en la zona sur de Rosario. Las sospechas sobre su pase y los movimientos de su representante, investigado como presunto encargado de lavar dinero del grupo con la compra de futbolistas, fueron finalmente desestimadas en el juicio. Pero el apellido Correa parece no poder despegarse de la banda.
Ayer, en el centro de Rosario, fue detenida Julieta Correa, hermana del jugador. La chica de 20 años estaba junto a su pareja, un integrante de Los Monos al que la Justicia buscaba por algunos de los atentados a balazos contra viviendas y sedes del Poder Judicial, episodios ocurridos en los últimos meses. Ella no tenía pedido de captura, pero también quedó detenida. En las próximas horas se resolverá su situación judicial.
Correa estaba alojada junto a Leandro “Chulo” Olivera en un apart que administra la cadena hotelera Howard Johnson, en el centro de Rosario. Ingresaron el lunes pasado en uno de esos departamentos. El joven, de 29 años, buscaba ocultarse cambiando permanente su lugar de alojamiento. Estaba registrado con un nombre falso.
La pareja fue atrapada por la delegación local de la Policía Federal. No opuso resistencia. Tenía en su poder una importante cantidad de dinero en moneda extranjera de la que no lograron explicar el origen.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó a través de su cuenta de Twitter, minutos después de las 18, la detención de Olivera, a quien señaló como “miembro de Los Monos y uno de los responsables de los ataques a balazos tras la condena que recibieron los líderes de la banda narcocriminal”.
En las imágenes que difundió el Ministerio de Seguridad se la ve a Correa sentada en el ingreso del hotel Howard Johnson. Está esposada y tiene el rostro descubierto. Junto a ella está su pareja, a quien mañana o el viernes llevarían a audiencia impu- tativa. No se reveló en qué episodio estuvo involucrado ni cuál fue su rol.
La Justicia señaló a Los Monos como responsables de múltiples ataques a balazos que buscaban a amedrentar a miembros del Poder Judicial que investigaron, imputaron y condenaron a miembros de la banda. Los atentados alcanzaron a viviendas, edificios judiciales e, incluso, a la sede del Concejo Deliberante local. Por siete de esos episodios fue imputado como instigador Ariel “Guille” Cantero, uno de los líderes de la organización.
Los ataques se iniciaron a fines de mayo pasado, luego de que se resolviera el traslado a una cárcel Federal de Chaco de Cantero. “Guille” había sido condenado a 22 años de prisión por ser líder de Los Monos y por cometer un homicidio. En diciembre recibió su primera condena por comandar el negocio narco desde la cárcel: le dictaron una pena de 15 años.
En el juicio en el que se condenó a 19 integrantes de Los Monos los fiscales solicitaron seis años de prisión para Francisco Lapiana, quien había trabajado como representante de Correa y llegó a ser dueño de la totalidad de su pase. La Justicia investigó si Lapiana había actuado como testaferro o colaboraba para destinar dinero del narcotráfico en la compra de jugadores. Finalmente fue absuelto y Correa evitó el trance de declarar como testigo en el juicio. ■