El temible número 2
Según expertos, el Cartel de Sinaloa opera con la misma fuerza. Y resta golpear a su cadena de distribución.
Expertos dicen que Mayo, como se conoce a este capo de 71 años, maneja El Cartel de Sinaola desde la caída del Chapo Guzmán. Pese a graves problemas de salud, Zambada sigue inhallable en las montañas.
La cadena perpetua que seguramente recibirá Joaquín “Chapo” Guzmán en Estados Unidos parece ser el final de la más grande y temible figura del narcotráfico mexicano. Pero el cartel de Sinaloa que fundó mantiene su poderío, aseguran expertos.
La organización, que toma el nombre del estado de Sinaloa, donde nació Guzmán y toda una estirpe de capos que han dominado el hampa mexicano por unas cuatro décadas, mantiene incólumes territorios y mercados, lo que asegura la continuidad de su imperio.
Más allá de abonar a su leyenda oscura y al imaginario del crimen organizado, la caída del Chapo no debilita al cartel que sigue operando como un negocio trasnacional bien estructurado, afirman varios especialistas.
“La ausencia de uno de sus líderes no merma su actividad, ellos siguen siendo el (cartel) más importante de México y por supuesto uno de los principales del mundo”, dice José Reveles, periodista e investigador del crimen organizado en México.
El autor de distintos libros sobre narcotráfico explica este predominio por su antigüedad y estructura, construida por clanes familiares que han tejido relaciones y lealtades al menos desde la década de los 80, cuando el extinto cartel de Guadalajara se constituyó como la primera gran organización del narcotráfico mexicano.
Figuras de ese cartel, como Rafael Caro Quintero, Amado Carrillo o Miguel Ángel Arellano Félix, convertidos hoy en célebres antihéroes de la cultura popular, nacieron en Sinaloa y fueron referentes para Guzmán y su organización, señala Reveles.
“Por eso es fuerte Sinaloa, de ahí salen los capos más relevantes (...) nunca se ha hablado de una derrota terrible del cartel de Sinaloa”, afirma.
Con el Chapo ya dentro de este siniestro salón de la fama y sin desmerecer la “gran victoria moral” que representa su encierro, el ex agente de la agencia antidrogas estadounidense (DEA) Mike Vigil señala que el próximo objetivo para realmente mermar al cartel debe ser la captura de Ismael “Mayo” Zambada, socio fundador junto con Guzmán.
“Ha estado administrando el cartel de Sinaloa mientras el Chapo fue encarcelado y extraditado. (...) Zam- bada goza de un tremendo respeto entre la tropa del cartel”, asegura.
Se cree que Zambada permanece atrincherado entre las montañas de Sinaloa, rodeado de una férrea seguridad y renuente a dejar la zona pese a su salud frágil y sus más de 70 años.
La defensa de Guzmán en el juicio centró su alegato en que Zambada sería el verdadero líder del cartel, aunque en México siempre ha sido visto como el segundo al mando.
Pero Vigil señala que la sola captura de los capos no ha dado los frutos esperados, que también es necesario buscar su fortuna y sus bienes. “Necesitamos ir tras sus fuentes de ingreso, así estén en Colombia, Perú, Bolivia. Es necesario desmantelar de arriba a abajo a estas organizaciones porque hemos visto que la captura de sus líderes provoca que se fragmenten en otros pequeños carteles o grupos criminales que pelean por el control de territorios. Esto ha llevado a asesinatos, a masacres”, subraya.
Expertos estiman que en México actúan alrededor de un centenar de células criminales, muchas forma- das por pistoleros antaño al servicio de carteles y que sin un jefe dominan territorios sembrando violencia.
En Estados Unidos, el cartel de Sinaloa sigue operando a través de un enorme sistema de distribución que garantiza que la droga llegue al traficante local y, de ahí, al consumidor.
“Nuestras 23 divisiones cuentan con una investigación abierta, al menos en el ámbito local, ligada al cartel de Sinaloa”, dice Will Glaspy, agente de la DEA, que ha tenido puestos en distintos puntos de la frontera y hoy es el encargado de la división en Houston, Texas. “Así de poderosa es su red de distribución en EE.UU.” ■
Ahora las autoridades buscan a Ismael “Mayo” Zambada, cofundador del cartel de Sinaloa