Aquellos que fueron embelesados con dádivas
¿Tan difícil de darse cuenta que los estuvieron usando para beneficio personal, quie- nes decían llegaban para defender sus intereses? Actúan como una turba irracional, lejos están de entender que el trabajo es la vía para despegar de las dádivas de los políticos y líderes de turno, que se los disputan con promesas, aprietes y choripanes, anestesiándolos o abduciéndoles el cerebro. Cómo es que aún el embelesamiento no claudica antes las irrefutables pruebas de que a las espaldas le robaron miles de millones de dólares. Sólo ellos desean enfrentar al pueblo y profundizar la grieta para evitar la cárcel, orquestada por la jefa de la peor organización criminal que tuvo el país.
Es hora que tomen consciencia si quieren un país mejor para sus familias.