Abre una polémica por una experiencia en Brasil
Hallándome gratamente sorprendido por la seguridad en las playas catarinenses de Brasil, veo que, según la prensa, un proyecto originado años pasados ya va dando resultados (Diario Catarinense 29 enero 2019 pág. 2) y se halla en plan de expansión. Se trata de un programa en la escuelas públicas por el cual la policía militar intervienen en las actividades de los alumnos en los horarios de ingreso y salida de alumnos. Izar y arriar de banderas, ejecución del himno, colaboración en la organización interna, como asimismo en la evaluación de méritos periódicos, etc. “No se trata de militarizar las escuelas”, informa el jefe de la corporación policial, Araujo Gómez, sino de generar una policía de aproximación en contacto con alumnos y profesores. Como la prioridad son las escuelas en áreas críticas en barrios de los más peligrosos de Santa Catarina, se ha reportado una caída de la deserción escolar del orden del 43% respecto de los años anteriores, y los hechos de indisciplina disminuyeron un 58%.
Habría que ver si nuestra mentalidad argentina toleraría una experiencia semejante.