Un líder catalán se defiende y dice que es un preso político
Citando el inicio de La Divina Comedia de Dante, Oriol Junqueras, el ex vicepresidente catalán acusado de ser el principal responsable del plan independentista -en ausencia de Carles Puigdemont, que era el presiden- te pero está huido de la Justicia-, se sentó ayer ante el Tribunal Supremo español para declarar. “No voy a renunciar a mis convicciones democráticas y entiendo que las acusaciones no van a dejar de perseguirme por ello”, comenzó diciendo Junqueras, que lleva 15 meses en prisión preventiva por haber impulsado un re- feréndum de autodeterminación ilegal y por haber declarado unilateralmente que Cataluña se independizaba de España, en octubre de 2017.
“Se me acusa por mis ideas y no por mis hechos. Entiendo que estoy en un juicio político. Por ello no contestaré a las preguntas de las acusaciones”, agregó Junqueras, un ex profe- sor universitario de historia de 49 años que en este juicio al procés enfrenta las penas más altas.
La Fiscalía lo acusa de rebelión y malversación, delitos por los que pide 25 años de prisión y otros 25 de inhabilitación.
También lo acusa de malversación, pero habla de sedición y no de rebelión: entiende que en la estrategia independentista que Junqueras comandó no hubo violencia. Esta consideración reduciría la pena a 12 años de prisión y otros 12 de inhabilitación, que es lo que solicita la Fiscalía.
La acusación popular que ejerce el partido de extrema derecha Vox atribuye al ex vicepresidente de la Generalitat, que también era ministro de Economía de Cataluña, haber cometido rebelión, malversación y lo acusa de pertenecer a una organización criminal. Por todo esto pide 74 años de prisión y 20 de inhabilitación absoluta.
“La Constitución española se obliga a sí misma a incorporar los tratados internacionales. Por lo tanto el derecho a la autodeterminación debe ser asumido y reconocido como principio democrático”, dijo Junqueras en su declaración. “¿Quién puede limitar el derecho de opinión? ¿Quién puede limitar una declaración política? En todo caso se podrán limitar las consecuencias jurídicas de un determinado hecho pero no el debate”, agregó. ■