“Me equivoqué, fui imprudente, pero no soy un monstruo y creo que se exageró”
El profesor acusado de hostigar con un meme a una alumna dice que no merece que lo “linchen en los medios”.
Lo primero que se ve es a un hombre común y anónimo, shockeado, confundido, no entendiendo por qué está en el centro de la escena. Profesor de Biología en el colegio Pellegrini, y también en otros dos establecimientos, Renato Rístori afirma que cometió un error y una imprudencia.
El docente, que llevá 35 años en el Pellegrini, fue separado preventivamente por las autoridades al ser denunciado por hostigar a una alumna con un meme basado en un episodio de la serie Los Simpson que tenía la leyenda "mi moto alpina derrapante", que en lenguaje inclusivo con la letra "e" se traduce en "me mete el pene de repente”, y la foto de esa alumna que Rístori asegura no haber identificado. El profesor, que está a punto de ju- bilarse, acompañó esa imagen con la frase "Basta de feminazis".
Afirma que no armó el meme sino que sólo republicó un archivo que recibió. "Cometí un error, lo admito, pero creo que luego se exageró más de la cuenta. Estoy pagando mi imprudencia, tengo a mi mujer que no aguanta más la mediatización del caso y me quiere echar de casa -sonríe apesadumbrado- y mi hijo que me puteó por meterme en cuestiones tecnológicas que no sé manejar". Dice que la inesperada exposición y “linchamiento en los medios” le produjeron angustia, insomnio y un inci- piente ataque de pánico. "No puedo dormir, estoy empastillado, y cuando logro conciliar el sueño, me despierto sobresaltado, estresado". -¿Por qué decís que fue un error? -Primero, porque pensé que yo enviaba esa imagen a mi grupo de amigos. Y segundo, por no haber visto la imagen, en realidad la vi borrosa, de esa chica, que fue estudiante mía.
-¿No pudiste identificar a tu alumna en la foto?
-Fue alumna mía hace 3 o 4 años y en el impulso no me di cuenta de que era ella. Cuando me dicen que mi envío se había viralizado, advertí el error y lo borré. Pero el daño estaba hecho para ella y, también, para mí.
-¿Qué vas a hacer ahora?
-Quisiera juntarme con ella y con su mamá (que fue quien hizo la denuncia ante el Ministerio Público Fiscal). -¿Por qué más de 500 padres y 200 alumnos se plegaron contra vos? -Creo que soy un caso ejemplificador, quizás un chivo expiatorio.
-¿Estás marcado ideológicamente? -Puede ser. Estoy en contra del aborto y cuando se lo expresé a mi alumnado casi me matan. Me insultaron y estuvieron a punto de agredirme. -¿Creés que te jugó en contra esta forma de pensar?
-Sí, sobre todo en esa acusación que hay contra de mí de misógino. Tengo amigas de hace 40 años, estoy casado, mi mujer está a favor del aborto y así convivimos, lo más bien, cada uno dando su fundamento.
-Se te ve, se te escucha dolido. ¿Cuánto hay de realidad, cuánto de coaching estratégico?
-Estoy muy apenado, estoy en el final de mi carrera, me está por salir la jubilación, y con una trayectoria sin manchas, con 35 años en el Pellegrini. -¿Por qué el "Basta de feminazis"? -Fue una manera de desahogo contra esas mujeres que, en una marcha, queman una iglesia, hacen caca en la Catedral o rompen las veredas. -Pero ¿hubo algún disparador para que escribieras eso?
-Me mandaron por las redes una imagen de una chica que tenía en su panza un dibujo de un útero y un feto en el piso, desagradable, de mal gusto y, bueno, actué impulsivamente...
La charla con Rístori es en la oficina de su abogado, Christian Saragusti, que afirmó que la causa "está recién en investigación. Rístori irá a declarar cuando lo cite la fiscalía". -¿Qué sucedería si se te declaran culpable?
-Acataré lo que sea. La peor condena, igual, es la que estoy viviendo ahora. Me siento culpable por lo que vive mi familia, lo que me pase a mí será irrisorio comparado con esto.
-¿Cómo pensás que estará tu mujer? -Ella se niega a que dé notas. Pero necesito aclarar los tantos. Espero que no me pida el divorcio. ■