Las razones del éxito de un torneo que ya es un clásico de cada febrero
Superó inflaciones desmedidas y el valor de un dólar que se fue por las nubes. Siempre peleó contra torneos con “billeteras” más abultadas para atraer a las figuras del circuito. Pasó momentos de zozobra por la crisis social más grande de este milenio. Dejó atrás los rumores de un cambio de superficie. Algunos aseguraron primero que se convertiría en un Masters Series que se jugaría en Nordelta y luego muchos afirmaron que sería el gran ATP 500 de la gira sudamericana, pero se quedó en el escalón inferior para fortalecerse como uno de los más convocantes torneos en su tipo. A las canchas del Buenos Aires llegaron en estos años 5 tenistas que fueron número 1 del mundo (Kuerten, Moyá, Ríos, Nadal y Ferrero) y 8 que obtuvieron por lo menos un Grand Slam. Nada menos que Rafael Nadal, el mejor jugador de la historia de polvo de ladrillo, dio la cara y explicó que no vendría a jugar en 2014 por una indisposición pero prometió que lo haría al año siguiente. Y cumplió. Algo tendrá, en definitiva, este ATP de Buenos Aires que sigue escribiendo su gran historia a sólo un año de cumplir los 20 de vida.
En noviembre de 2017 el 80% de las acciones de un torneo valuado en unos 3.500.000 dólares -cifra no ofi- cial- las compró el grupo Tennium (sus caras visibles son el ex tenista francés Sebastien Grosjean y el belga Kristoff Puelinckx), y a Miguel Nido, el histórico dueño, le quedó el 20 restante. Tennium siguió en 2019 apostando al apoyo estatal (el Gobierno, en este caso, a través de la Secretaría de Turismo) y para controlar su presupuesto de entre 2.500.000 y 3.500.000 dólares confía también en otros varios sponsors menores y no en uno que los deje a la deriva de golpe como sucedió con Claro en 2014. Sostienen que lo mejor siempre es contar con un cuadro homogéneo como sucedió nuevamente en esta edición con un top ten como el austríaco Thiem y un puñado de figuras convocantes encabezadas por el italiano Fognini y Schwartzman. Esa es la otra razón del éxito.