Una España dividida llama a otra elección anticipada para el 28 de abril
Pedro Sánchez puso así cierre oficial a su gobierno de apenas ocho meses. Sus aliados parlamentarios habían rechazado su presupuesto para 2019, en un escenario de grandes divisiones.
El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, convocó a la tercera elección en cuatro años. Lo hizo luego de perder el apoyo de sus aliados en el Parlamento para aprobar el presupuesto. La cuestión catalana complica el escenario político.
En la peor semana de los ocho meses que lleva al frente de La Moncloa, el presidente Pedro Sánchez anunció ayer que convocará a elecciones anticipadas en España para el 28 de abril.
Lo hizo en una declaración institucional, dos días después de que el separatismo catalán se uniera al Partido Popular (PP) y a Ciudadanos para rechazar los presupuestos del gobierno en el Parlamento, en un escenario de crispación y división política, complicado además por la cuestión del separaratismo catalán.
“Bloquearon unos presupuestos sociales. Los más sociales de la última década de nuestro país, los más necesarios -dijo el presidente-. La disyuntiva es clara: o continuar gobernando con presupuestos que no son los nuestros y que incumplen las exigencias sociales que necesita nuestro país o creer, como creo, que España no tiene un minuto que perder. Entre las dos opciones, elijo convocar y dar la palabra a los españoles.” En lo que podría interpretarse como un primer acto de campaña, Sánchez afirmó que “hay derrotas parlamentarias que son victorias sociales”.
“La única diferencia entre lo que ha ocurrido hoy y lo que ocurrió hace ocho meses, antes de la moción de censura, es que antes el gobierno del Partido Popular contó con la lealtad institucional del Partido Socialista Obrero Español y de mi persona. En cambio, en estos ocho meses no hemos contado con la lealtad de la oposición conservadora”, dijo el líder del PSOE luego de repasar cómo llegó a La Moncloa en junio de 2018.
Lo hizo a través de una moción de censura que presentó en contra de Mariano Rajoy, quien se hallaba al frente, según Sánchez, “de un gobierno que estaba más pendiente de defenderse en los tribunales que de ocuparse de la gente”. Y lo logró con una mayoría parlamentaria enclenque, basada en una alianza con Unidos Podemos y las minorías vascas e independentistas catalanas.
La oposición del PP y de Ciudadanos, a los que se sumó el partido de ultra-derecha Vox -en carrera ascendente en adhesiones-, nunca le perdonó a Sánchez haberse aliado con el soberanismo catalán y cuestionó, cada vez con mayor vehemencia, los gestos que el líder del socialismo tuvo hacia la Generalitat de Cataluña.
“El independentismo siempre ha sabido donde está el gobierno. La oposición plantea debates absurdos por infantiles -insistió en su declaración Sánchez-. Dentro de la Constitución estamos dispuestos a dialogar, a encontrar una solución. Dentro de la Constitución, todo; fuera de la Cons- titución, nada.”
Sánchez, que había pactado los presupuestos con Podemos, pagó caro haber intensificado las conversaciones con la Generalitat. Hace una semana, la figura del “relator” en la mesa de diálogo con los partidos catalanes que el gobierno aceptó provocó un tsunami de críticas internas dentro del socialismo y de la oposición. Sánchez interrumpió de inmediato el contacto con el independentismo que este miércoles le devolvió la gentileza bochando sus presupuestos y abriéndole la puerta de salida.
Las Cortes se disolverán 54 días antes del 28 de abril y la campaña electoral comenzará el 14. “Estamos preparados para volver al Gobierno. Esta maquinaria es imparable, tenemos un partido ganador, salimos a ganar, no a empatar ni pactar”, dijo el líder del PP, Pablo Casado, en cuanto se supo la fecha de las elecciones.
Y pronosticó: “Sánchez pactará con los independentistas, volverá a hacerlo -dijo Casado-. No olvidemos que Pedro Sánchez convoca elecciones porque le hemos pillado negociando con Torra, (por Quim Torra, presidente catalán)”.
“Ha llegado el momento de elegir si queremos un modelo que negocie con Torra o uno que plantee aplicar el 155”, agregó Casado en referencia al artículo de la Constitución que le permitió a Rajoy intervenir Cataluña en 2017, luego de que la autonomía intentara declarar unilateralmente la independencia.
Desde Ciudadanos también celebraron la medida de adelantar las elecciones: “Hoy es un buen día para
España. Se le devuelve la voz al pueblo español después de una Legislatura fallida”, dijo Albert Rivera, su presidente.
Irene Montero, portavoz de Unidos Podemos, señaló: “Somos la mejor garantía de que puede haber una España que rearticule la confianza con Cataluña y de frenar a una derecha que el PSOE ha demostrado que, sin nosotros, no puede porque le tiemblan las piernas muchas veces”.
Esta Legislatura, que había inaugurado Mariano Rajoy el 19 de julio de 2016, debía durar hasta el año que viene. Pedro Sánchez, el séptimo presidente de la democracia española, gobernó hasta hoy con apenas 84 diputados de su partido y con la sombra del adelanto electoral revoloteando sobre su cabeza desde el primer día de su mandato. Una sombra que este viernes se volvió realidad. ■