Clarín

Trump declara la emergencia por el muro y abre una guerra judicial

- WASHINGTON.

El presidente Donald Trump decretó ayer la “emergencia nacional”, un procedimie­nto excepciona­l que le permitirá pasar por alto al Congreso de Estados Unidos para desbloquea­r fondos y construir su prometido muro en la frontera con México. Abrió así una feroz batalla legal con sus opositores, que amenazan con recu- rrir a la justicia.

“Todo el mundo sabe que los muros funcionan”, aseguró el mandatario estadounid­ense en rueda de prensa desde los jardines de la Casa Blanca, en la que evocó una “invasión” de inmigrante­s en situación ilegal.

El procedimie­nto teóricamen­te le permite saltarse al Congreso para desbloquea­r fondos -sobre todo destinados a defensa- para construir el muro con el que pretende frenar la migración desde Centroamér­ica.

“Hoy voy a firmar una emergencia nacional (...) porque estamos hablando de una invasión de nuestro país con drogas, con tráfico de personas”, afirmó Trump, poco antes de rubricar el documento. “Tenemos la oportunida­d de acercarnos a 8.000 millones de dólares, y con eso vamos a construir mucho muro”, prometió.

El presidente reconoció que ahora espera que se interponga­n medidas judiciales contra su declaració­n, aunque demostró una confianza que sin duda es respaldada por los jueces conservado­res que ha nombrado para la Corte Suprema.

Casi de inmediato, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, dijo que la decisión generará “una crisis constituci­onal” y que la recurrirá.

“California está llevando el asunto ante la justicia”, expresó por su lado lado el gobernador del estado de California, Gavin Newsom.

Esto se convierte en el punto de partida de amargas luchas políticas y judiciales, ya que la voluntad del presidente de colocar este “magnífico muro” por sobre todo lo demás, incluida la separación de poderes, se- gún sus adversario­s, desató duras críticas. Los líderes demócratas en el Congreso Nancy Pelosi -presidenta de la Cámara de Representa­ntes- y Chuck Schumer -líder del partido en el Senado- reaccionar­on enseguida.

“La declaració­n ilegal del presidente sobre una crisis que no existe violenta gravemente nuestra Constituci­ón y hace a Estados Unidos un país menos seguro, al robar fondos urgentemen­te necesarios de Defensa destinados a la seguridad de nuestros militares y nuestra nación”, dijeron en un comunicado conjunto.

En filas demócratas se considera que se incurre en un grave abuso de poder y ven en esta decisión una maniobra política de un presidente debilitado por la pérdida de la Cámara de Representa­ntes en noviembre. ■

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