El acusado de matar a un visitador médico cayó por plastificar un DNI falso
Estaba prófugo desde el 31 de enero. Los empleados de una librería lo reconocieron y llamaron a la Policía.
Intentó plastificar un documento trucho pero no tuvo en cuenta que su cara había sido protagonista de las páginas policiales de los últimos días. No imaginó que los empleados de la librería lo iban a reconocer e iban a llamar a la Policía. Ese paso en falso marcó su final, después de permanecer prófugo durante 15 días.
Roswil Belisario (31), el venezolano acusado de asesinar a un visitador médico en la localidad bonaeren- se de San Fernando, fue detenido ayer en José León Suárez. “En la librería lo filmaron y aportaron los videos. Luego estuvimos viendo las cámaras del centro de monitoreo y advertimos que a dos cuadras hay un asentamiento donde viven venezolanos y colombianos y ahí fue donde lo encontraron”, explicó a Télam Andrés Rabinovich, abogado de la familia de la víctima.
El acusado por el crimen de Braian Fillip (28) intentó resistirse a los golpes, pero esta vez fue atrapado. El martes había sido cercado por la Policía en Escobar y había logrado huir tras cruzar corriendo la Panamericana. Allí había abandonado el Fiat Siena en el que se movilizaba y se había subido a un remís.
Mientras continuaba la búsqueda, la familia de la víctima realizó el jueves una movilización para reclamar justicia. Además de pedir la captura de Belisario, solicitaron la detención del ex suegro de Fillip, al que señalan como posible instigador.
El visitador médico fue ejecutado a balazos el 31 de enero. El asesino lo persiguió en un Fiat Spazio y esperó que dejara a Sofía en la estación de trenes de Victoria. A unas cuadras de allí, le cruzó el auto, lo obligó a bajar, lo hizo arrodillar y le disparó.
Los investigadores creen que el autor de los disparos fue Belisario, quien habría planificado el homicidio al descubrir que Sofía, una joven con la que había mantenido una fugaz relación, estaba nuevamente en pareja con Fillip, padre de su hija.
A través de las imágenes de las cá- maras de seguridad, los investigadores lograron identificar el auto. Así llegaron hasta un galpón en el que estaba escondido el coche, que ya había sido repintado. Luego determinarían que ese galpón es propiedad del padre de Sofía, que se lo había prestado al joven venezolano para que lo utilizara como taller mecánico.
A raíz de ese vínculo, la familia de la víctima pide que los investigadores -encabezados por el fiscal José Amallo- avancen sobre la posible complicidad del ex suegro del visitador médico, con quien tenía una mala relación. ■