El empate no le sirvió a ninguno de los dos
Las caras largas y las miradas hacia el piso resumieron todo lo hecho en la cancha. Tanto San Martín como Belgrano dejaron en claro que la cosa no viene bien para ninguno de los dos equipos en la Superliga. Por eso la igualdad en Tucumán fue lo más justo, debido a la propuesta futbolística mezquina de ambos a lo largo del encuentro.
El local no ganó en el año y los resultados lo mandaron al fondo de la tabla de los promedios. Por eso la necesidad de volver a sumar de a tres para comenzar a despegarse de la zona roja era más que necesaria.
Pero fue Belgrano el que intentó un poco más que su rival tucumano, con tres tiros en los palos incluidos. Aún así, el Pirata no pudo ser contundente en el área. Por eso el 0 a 0 refleja sus realidades: los dos hundidos en la zona de descenso.
La primera perla llegó sobre el cierre de la primera mitad, cuando Belgrano era protagonista. De un pelo- tazo, Guidara casi la mete en contra de cabeza, pero entre Rigamonti y el travesaño salvaron a Belgrano.
En el complemento, el equipo visitante pudo haber llegado al gol en ocasiones claras, pero ambas oportunidades terminaron dando en un palo de Carranza, la figura de San Martín. Es más, hubo un gol mal anulado a Belgrado porque en un tiro libre estaban todos habilitados.
El encuentro, sobre el final, se hizo de ida y vuelta, con los dos equi- pos jugando con un hombre de menos tras las expulsiones de Lugo y de Martínez. Pero no pudieron quebrar el cero y el empate terminó sellado.
Los números mandan y a San Martín no le queda mucho más tiempo: está obligado a ganar. Porque el equipo de Gastón Coyette dejó pasar una vez más la chance ante un rival directo en su lucha por mantener la categoría. Y a Belgrano, que también está en la zona roja, tampoco le queda mucho margen. ■