Clarín

Michelle Obama, lejos de la Casa Blanca, aún sigue cautivando

Figura. Según Gallup, es la mujer más admirada de EE.UU. Siempre suena como candidata a la presidenci­a, pero ella se rehúsa. Deslumbró en los premios Grammy.

- WASHINGTON. Paula Lugones plugones@clarin.com

Cuando entra en escena, lo hace siempre a lo grande. Michelle Obama apareció la semana pasada por sorpresa en la entrega de los premios Grammy y en ese instante todo Estados Unidos ya hablaba de ella. Acompañada de estrellas como Jennifer López, Lady Gaga, Jada Pinkett Smity y Alicia Keys, la ex primera dama acaparó sin embargo toda la atención de la noche con sus palabras sobre la música que, según ella expresó, ayuda a la gente a compartir “su dignidad, sus tristezas y sus alegrías”.

Mientras los invitados la ovacionaba­n de pie, Michelle lanzaba un mensaje a favor del empoderami­ento femenino, la diversidad y respeto a las diferencia­s. Al día siguiente, su aparición recorría las noticias del mundo. Su figura siempre irradia una luz que muchos anhelan y pocos atesoran.

Enseguida surgió una encuesta que así lo corrobora. La consultora Gallup reveló que, por primera vez en 17 años, Michelle Obama superó a Hi- llary Clinton y hoy es la mujer más admirada del país. La siguen la presentado­ra Oprah Winfrey, luego Hillary y, en cuarto lugar, Melania Trump. El ranking continúa con la reina Isabel de Inglaterra; Angela Merkel; la jueza de la Corte Ruth Bader Ginsburg; la actriz Ellen de Generes y la demócrata Nancy Pelosi.

De inmediato surgieron las especulaci­ones políticas, los rumores de siempre: ¿Michelle se postula a la Casa Blanca? En un momento donde la oposición demócrata está atomizada, con más de 20 precandida­tos – muchos de ellos ignotos- a la presidenci­a, la esposa de Barack Obama aparece como la figura rutilante, conocida en todos los rincones de Estados Unidos, que podría hacer frente a la reelección de Donald Trump.

Michelle LaVaughn Robinson nació en 1964 en un barrio de las afueras de Chicago, en un hogar humilde que creía que la educación era la única vía para crecer. Desde pequeña se levantaba a las 4 de la mañana para estudiar y enfrentaba a los varones que la acusaban de “traga”. Pero su esfuerzo la llevó a estudiar en la Universi- dad de Princeton y luego recibirse de abogada en Harvard y más tarde integrar un prestigios­o estudio jurídico de Chicago. En esa época conoció a otro joven abogado, un líder comunitari­o de nombre “raro” llamado Barack, con quien se casó en 1992 y tuvo dos hijas, Malia y Sasha.

Ella lo acompañó en su viaje rumbo a la Casa Blanca y se convirtió en la primera afroameric­ana en habitarla como cónyuge presidenci­al. Nunca olvidó sus orígenes. “Me levanto todos los días en una casa que fue construida por esclavos”, dijo.

Se convirtió en una abanderada de la comida saludable y construyó una huerta orgánica en la mansión de la avenida Pennsylvan­ia que ya no existe, escondida en medio de la comida chatarra que adora Trump. Carismátic­a, excelente oradora, Michelle fue siempre una defensora de los derechos de las niñas y muchos recuerdan su paso por Buenos Aires cuando pidió a un grupo de adolescent­es que fueran “brillantes, curiosas, que luchen por lo que quieran ser, luchen por lo que crean, por sus sueños”.

Con su elegancia y su imponente metro con ochenta y cinco centímetro­s , fue ícono de la moda y las revistas femeninas la amaban cuando ella mostraba sus brazos torneados y lucía sus modelos de alta costura o de tiendas masivas. Todo lo que toca lo convierte en oro: su autobiogra­fía “Belonging” se transformó inmediatam­ente en un éxito editorial.

Robert Y. Shapiro, profesor de Asuntos Públicos de Columbia University, no duda del talento de Michelle. “Es muy popular y carismátic­a: inteligent­e, capaz e inspirador­a, y los Obamas siguen siendo populares”, le dijo a Clarín. “Podría ser una potencial candidata a presidente si se involucrar­a más en la política”. Michelle ya ha dicho que no aspira a la Casa Blanca, pero es posible que haga campaña por otros candidatos demócratas en las elecciones del 2020.

Para Julián Zelizer, profesor de Historia y Asuntos Públicos de Princeton University, Michelle “inspiró a muchos votantes en 2016 cuando se negó a meterse en la basura con Trump”. ¿Puede ser candidata? “Si ella quiere, puede. Reúne muchos de los atributos que buscan los demócratas. Es una liberal sólida, un símbolo de la diversidad en la vida pública y una oradora potente”, dijo Zelizer a Clarín.

Pero ella “va mucho más lejos. Es el tipo de figura pública que ha logrado un estatus de celebridad que se mueve más allá de las ‘bases’ y ‘partidos’ del establishm­ent”. ■

 ?? AFP ?? Referente. La semana pasada, junto a otras estrellas de la canción, Michelle habló sobre la música y su efecto en la vida. Fue ovacionada.
AFP Referente. La semana pasada, junto a otras estrellas de la canción, Michelle habló sobre la música y su efecto en la vida. Fue ovacionada.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina