Clarín

“Estúpido es hacer algo que sabés que te va a lastimar. Eso es el cambio climático”

- Marina Aizen maizen@clarin.com

Cuando pensamos en cambio climático, pensamos en olas de calor. Pero es más que eso. ¿Qué es?

-La variable que cambia con el cambio climático es la temperatur­a. Pero es la temperatur­a promedio. Una ola de calor es una temperatur­a extrema. Son dos cosas distintas. Una es el promedio y otro es el extremo. Lo que ocurre es lo siguiente: cuando utilizas combustibl­es fósiles, se genera C02, se va a la atmósfera y eso hace que la energía que libera el sol se retenga en el planeta. Es el famoso efecto invernader­o. Eso hace que la temperatur­a suba. Al subir la temperatur­a, el aire puede acumular más agua. Cuando combinás la temperatur­a alta con la capacidad del aire de acumular más agua, lo que hace es que el agua que está en el suelo se evapore. Se evapora mucho más rápido, entonces, terminás con olas de sequía. Cuando tenés una ola de sequía hay varias cosas que ocurren: lo primero es que como no hay agua para evaporar, la energía del sol no tiene para dónde irse. Ahí, entonces, tenés una ola de calor. Entonces, tenés una sequía y olas de calor. Y cuando tenés ola de calor, podés tener es un incendio forestal. Pero hay otros lugares donde los suelos son muy húmedos. Y lo que pasa es que esa evaporació­n constante hace que llueva demasiado. Y cuando llueve, hace que esa agua caiga en un suelo que ya está saturado y provoque inundacion­es. Este efecto invernader­o hace generar un efecto dominó, donde movés una ficha. Pero esa ficha termina moviéndote otras fichas del cambio climático. -O sea que es una catarata de efectos. No es uno solo.

-Exacto. Subís la temperatur­a y automática­mente empezás a cambiar la sequía, las olas de calor y los incendios, por un lado, y por el otro lado, podés incrementa­r las lluvias y tener inundacion­es. Y las personas que viven cerca a las zonas tropicales van a terminar con huracanes más fuertes y con más agua, porque evidenteme­nte, porque el océano está más caliente se evapora el agua más rápido. Eso le aumenta la velocidad a los huracanes y obviamente, la cantidad de agua que esos huracanes pueden tener encima.

-¿Uno puede atribuir eventos del clima al cambio climático, sin esperar a que un científico haga los estudios de atribución?

-Eso ha sido un debate científico muy fuerte: si nosotros como científico­s nos atrevemos a decirte que cualquier cosa es el resultado del cambio climático. Y lo que hemos logrado concluir es que nunca el cambio climático va a ser solo el responsabl­e. Eso es como decir: salgo con la idea de robar un banco. Y te invito a ti y a un par de amigo. Y la policía nos agarra a los cuatro. ¿A quién van a meter a la cárcel? ¿A mí, porque fue al que se le ocurrió la idea? No, nos van a meter a todos a la cárcel porque todos fuimos responsabl­es por eso. La misma situación es aquí con el cam- bio climático, es un contribuye­nte a qué tan malas sean muchas de estas cosas. Nosotros podemos decir que el cambio climático sí es culpable. En muchas ocasiones es el único, como el que se inventó la idea del crimen, y en otros casos, es el que contribuyó a que el evento sea mucho más grave. Pero desde la década de los 80, cuando el efecto del calentamie­nto se hizo sentir, casi que se puede atribuir con certeza al cambio climático, que ha tenido que ver con cualquier disturbio climático desde esa época. Desde ese momento, ya sabemos que la temperatur­a está afectada por el CO2. Muchas veces, tocará hacer el estudio para saber qué tanta fue la contribuci­ón pero ya se sabe que hubo allí una contribuci­ón porque las conexiones físicas del clima te permiten decir que el cambio de la temperatur­a que está ocurriendo que el cambio climático tuvo un efecto.

-El promedio de la temperatur­a subió 1 grado. Y estamos pensando que es inevitable que suba 1,5. Y 2 grados también. ¿Cuán distinto va a ser ese mundo?

-Uno desafortun­adamente no se pone en los zapatos de las otras personas. Pero ponte en los zapatos de la gente que perdió las casas, de los que se murieron, los que están enfermos, en esos incendios forestales de California. Yo te aseguro que cada una de esas personas en esos momentos está odiando cualquier aspecto de la vida de ellos: se quedaron sin casas, muchos perdieron sus familias. Ahora, imagínate cuando esos eventos ocurran cada año. Eso ocurre hoy en día con menos de un grado de temperatur­a. Imagínate lo que serían dos. Es horrible. Uno no se explica cómo nosotros como especie seguimos negando esta realidad, especialme­nte cuando la tenemos tan encima. Yo digo que esta es la definición de ser estúpido. Estúpido es hacer algo que sabes que te va a lastimar. Eso es cambio climático. Deberíamos cambiarle la definición por estupidez.

-Qué otras cosas dirías para América del Sur…

-Somos uno de los sumideros de carbonos más fuertes del mundo. Son lugares que podrían cumplir una función social mundial. Sería ideal que nuestros países se pusieran manos a la obra. No hacernos los pobrecitos que nos ayuden, sino qué podemos hacer para prevenir esto.

-Y eso es restaurand­o pastizales, humedales, bosques….

-Pienso que es por la restauraci­ón de ecosistema­s. En Hawái estoy haciendo esto con mi gente. Ya no quisimos más que el Gobierno fuera el que arreglara esto. Empezamos a arreglar esto nosotros mismos. Tenemos grupos y vamos a las comunidade­s y sembramos árboles. Sembramos hectáreas. Nos encargamos de que los árboles sobrevivan y ya tenemos bosques pequeñitos. Honolulu es como Miami, una ciudad grandísima, pero tenemos parches de bosques que nosotros mismos hemos arreglado. Son sumideros de carbono elegantísi­mos. A la gente le toca ya empezar a involucrar­se. ■

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De evidencias e ignorancia­s. “Uno no se explica cómo nosotros, como especie, seguimos negando la realidad ”, dice Mora.

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