Barcelona, por ventaja mínima y con un gol del que los hace siempre
Recuperó la senda triunfal frente al Valladolidad, luego de dos empates seguidos, y es más líder que nunca.
Al Barcelona, a este Barcelona, le alcanza con destellos. Corresponde decirlo: nadie se puso de pie en el Camp Nou para aplaudir al equipo de Ernesto Valverde durante su triunfo frente al Valladolid. Por ventaja mínima en el resultado (1-0) y por ventaja mínima en el juego.
Sabedor de que no podía dar más pasos en falso tras encadenar empates ante el Valencia (2-2) y el Athletic Club (0-0), Barcelona recibió al Valladolid. Y cumplió con su parte: ganó a pesar de no brillar. Ganó a su nuevo modo y manera: la austeridad. Así se sostuvo a distancia de los escoltas de Madrid, Real y Atlético.
Un gol de Lionel Messi, de penal, le permitió al gigante catalán ponerse en ventaja. Tras una falta a Gerard Piqué, el crack rosarino transformó la pena máxima en el 1-0, sobre la hora del primer tiempo.
Antes había acontecido un desarrollo incómodo para el equipo local, en su Camp Nou. Preso de imprecisiones y del cerrojo propuesto por el equipó visitante, padeció el encuentro, arduo, intenso, sin claridad.
Pero el líder de la Liga tiene herramientas para ganar con poco y en los detalles. Y eso sucedió en la antesala del entretiempo.
El segundo tiempo tuvo particularidades previsibles: se jugó entre un Valladolid agazapado en nombre de dar el golpe y un Barcelona conocedor de sus superioridades. Pero el encuentro estuvo siempre en la cornisa. Casi empata Valladolid. Casi amplía el Barcelona.
La situación más clara, en cualquier caso, la tuvo otra vez Messi. A seis minutos del final, tras una infracción a Coutinho, el capitán de la cofradía catalana tuvo a disposición su segundo gol.
Pero no. Masip -una de las figuras del partido- le atajó el remate al crack rosarino. Había otra vida para el Valladolid.
No alcanzó esa atajada ni nada de lo que sucedió después. Barcelona, otra vez, ya estaba en marcha. Incluso más allá de no brindar su mejor versión.
Pero la victoria no fue un paraíso. Lo contó Gerard Piqué: “Recuperamos la senda de la victoria que después de dos empates siempre es bueno, aunque las sensaciones fueron buenas. Y el martes, si no mejoramos, lo pasaremos mal”. Uno de los tres capitanes del Barcelona fue el dueño de la autocrítica: “No jugamos bien. Ni mucho menos. La única buena noticia fue la victoria. Las sensaciones no fueron buenas, debemos mejorar. Nos falta fluidez. Y si no la encontramos nos irá mal”. Se verá... ■