La “vejez” y el debate con los millennials
En mayo de 2007, Patricia recibió un disparo en la boca cuando tres ladrones entraron a su casa. Transitaba en ese entonces los 46 años y trabaja en la UCES. Ese hecho hizo que su vida diera un giro. “Estaba harta de la vida que tenía, y el tiro fue la excusa perfecta”, asegura. Hoy, ella es artesana, hace bachas de vidrios pinta- das a mano, tiene dos hijos y su pareja fue la que sostuvo a la familia y tomó la decisión de mudarse para tener un poco más de seguridad. Desde su experiencia de vida, la movilizó a escribir un choque de palabras con los millennials por discutir la realidad con “diferentes libretos”. Sucede que descargó su enojo en las redes so- ciales y, ellas no perdonan: la prole y asociados le cayeron encima. En su intento por atenuar la intensidad de esos debates generacionales, Patricia deja un mensaje para que prolifere entre la de ellos: “Propongan proyectos que permitan un cambio de paradigma como sociedad”. La vejez, dicen, es sólo juventud acumulada.