Córdoba: a horas del cierre, Mestre resiste la presión y asegura que habrá primaria
La Rosada le hizo saber que todo el PRO se inclina por Negri. El alcalde anunció un vice también radical.
En las últimas horas antes del plazo fijado por Cambiemos para el cierre de listas -este lunes a las 20se suceden las reuniones y crece la presión para que Ramón Mestre baje su candidatura a gobernador de Córdoba, aunque el intendente de la capital provincial alarga el suspenso y sostiene el desafío a Mario Negri a dirimir ese lugar en una interna el 17 de marzo.
La tensión va en aumento y los reproches cruzados llegan incluso a Mauricio Macri: hubo cuestionamientos a la Casa Rosada por no intervenir antes para evitar el desgaste de la disputa.
Marcos Peña -jefe de Gabinete, Rogelio Frigerio -ministro del Interior- y Alfredo Cornejo -titular de la UCR-, referentes de la mesa nacional de Cambiemos, llamaron el viernes a ambos contendientes para intentar apaciguar la disputa: transmitieron la preferencia por Negri por su mejor posicionamiento en las encuestas y la decisión de que el PRO estará de su lado.
En la noche de ese día se encontraron el jefe del interbloque de Diputados y el intendente de la Capital, aunque en la hora de charla no alumbró un acuerdo.
"Está confirmada la interna. Tienen que respetar la autonomía y las decisiones que se toman en la provincia", dijo a Clarín este domingo un dirigente del sector de Mestre. "Si las encuestas mandasen, ni Macri ni Rodríguez Larreta ni la propia María Eugenia Vidal hubieran sido candidatos. Hoy los tres gobiernan. A mí también me decían que perdía, y soy dos veces intendente", había rechazado el radical las presiones, aunque las conversaciones continuaron y seguirán hasta el cierre de este lunes y luego también: una posibilidad será presentar las dos listas y seguir negociando con el objetivo de unificarla antes del 17 de marzo.
Pese a que no prosperó la alternativa de definir el duelo por el análisis de encuestas, en la recta final apareció la clásica difusión de datos favorables a cada uno. Del lado de Negri circuló un sondeo parejo con Juan Schiaretti (31,4% contra 31,6% el actual gobernador) en la ciudad de Córdoba, con Mestre ocho puntos abajo en su propio distrito, y también números más competitivos para el jefe del interbloque de Diputados en Laboulaye, La Falda y Laborde. Mestre dejó correr una encuesta por la que una fórmula justamente con Negri quedaría a menos de tres puntos (36,1% a 33,4%) del peronismo.
En la Casa Rosada expresaron la intención de eludir la interna por el riesgo de intromisión del peronismo -no hay primarias obligatorias y simultáneas en la provincia- y para concentrar esfuerzos en la general y en el intento de reelección de Macri. “No va a ser sencillo pero en eso estamos. Negri está por encima pero es díficil que Mestre desista. La interna es lo menos conveniente”, dijo a Clarín un ministro macrista involucrado en las negociaciones para convencer a Mestre y allanarle el camino a Negri, con Héctor Baldassi como compañero de fórmula y Luis Juez como candidato a intendente de la capital.
Gabriel Frizza -ex intendente de Jesús María- y la senadora Laura Rodríguez Machado sonaban para acompañar a Mestre. Luego, sin los macristas por la orden de Peña, Mestre anunció ayer que su compañero de fórmula es Carlos Briner, intendente radical de Bell Ville. Rodrigo de Loredo -algunos no lo descartan en la lista de Negri- y Diego Mestre pulsean como aspirantes a sucederlo en la ciudad de Córdoba.
No sólo en el sector de Mestre hubo enojo con el gobierno nacional: del otro lado cuestionaron una presunta pasividad en la provincia clave para Macri en el balotaje de 2015 y acaso otra vez determinante en su intento de reelección este año. “A todos les decían que fueran para adelante, tendrían que haber prestado más atención antes. Es una actitud irresponsable”, dijo a Clarín uno de los referentes que impulsan a Negri. ■