Su debut como director, en base a un guión propio, “Falling”
En dos semanas Mortensen debutará como realizador al comenzar a rodar Falling, en Toronto, basado en un guión suyo, cuenta. “Sí, lo escribí hace tres años; en ese momento traté de levantar la plata para rodarlo, pero no pude. Luego la tuve y se cayó, como pasa en el cine independiente: uno de los inversores se fue, y entonces tenía otro guión más ambicioso y caro de rodar, y ahí empecé por esa vía y tampoco funcionó. Y volví a este cuento, y cuando parecía que estaba todo listo en septiembre, nada. Finalmente, yendo de lugar a lugar, hemos juntado una cantidad con la que es posible rodarla, apretando en todos los departamentos de la película. Hay gente talentosísima que la está haciendo como yo, por mucho menos de lo normal. Lo hacen porque les gusta el proyecto.
-También la vas a protagoni- zar. O sea: producís, escribís, dirigís y actuás. ¿De qué va la trama?
-Cuenta la relación entre un padre de 80 años y su hijo, que tiene 50. El padre es un granjero de una zona rural, alejado de todo. Transcurre en pleno invierno y el hijo vive hace muchos años en Los Angeles, y tiene una hija adoptada. Su pareja es un hombre, y el viejo es un viudo que ha vivido solo, se casó dos veces y está más débil, también mentalmente. Comienza a tener demencia. Necesita ayuda y han convenido en ir a Los Angeles a buscar una casa para vivir más cerca de su hijo, y de su hija (mi hermana), que vive en las afueras de Los Angeles. Y se va a la mierda todo porque, o se olvida que estuvo de acuerdo, o lo hace para hinchar las pelotas.
-Lo que viven es una situación universal, claro…
-Es una situación que cada uno puede tener en su familia, con su abuelo, su padre y esa cosa difícil que tiene que ver con la memoria. Hay escenas del pasado, claramente del hijo y a veces del padre, y a veces no se sabe si son fragmentos del pasado, y te vas dando cuenta cómo es la dinámica entre padre e hijo, e hija hasta cierto punto. Es como un puzzle, lo vas armando poco a poco con la ayuda de fragmentos. Al final vuelven al norte, al invierno crudo rural, porque el padre no quiere estar en Los Angeles y tienen que llegar a algún acuerdo entre ellos; y en ese proceso los dos llegan, a su manera, a conocer cómo es el otro. Uno no puede en la vida controlar a los demás.
-¿Por qué el título “Falling”? -Falling funciona como caerse físicamente, o caerse moralmente. Pero también caer enamorado por lo de que querés volver a ayudar.