Racismo y resentimiento
El pensamiento burdo, el rigore siniestro de los eslóganes y el odio se combinan a veces para encender modas peligrosas. Un grupo de chalecos amarillos que callejaban con ganas de hacer daño en Francia, increpó en la cara con insultos racistas al filósofo Alain Finkielkraut, el autor de un libro muy sugerente: “La derrota del pensamiento”. La agresión a Finkielkraut termina de demostrar la verdad de su tesis; el pensamiento cayó derrotado tras la demolición que le proferían las lenguas bífidas que lo condenaban por ser “judío”. El tiempo retrocedía en Francia hacia las peores épocas. Finkielkraut tiene razón, pero eso no lo salva de la derrota. ■