LOS CASOS DE “NIÑOS BIEN”
● El perfil de joven adinerado que decide salir a delinquir, sea por diversión o por ambición de dinero rápido, tuvo a un ejemplo preponderante en los 90 con Guillermo Álvarez, alias “El Concheto” o “El Patovica”. En apenas cinco días, entre el martes 23 y el domingo 28 de julio de 1996, concretó 7 asaltos y mató a tres personas. Con 18 años, y una vida de veraneos en Punta del Este y colegio privado en Acassuso, Álvarez fue condenado, pasó 19 años preso -en la cárcel mató a su cuarta víctima-, salió en 2015 y a los tres meses volvió a caer por robar. Sus características -joven de zona norte sin necesidades que sale a matarsiempre recordaron a Carlos Eduardo Robledo Puch, quien vivía en Olivos, mataba para robar y terminó condenado a perpetua por 11 homicidios.