Tras la muerte de Sala recrudece la batalla legal entre Nantes y Cardiff
La transferencia estaba acordada en 17 millones de euros. El club galés podría iniciar una causa por negligencia.
Emiliano Sala ya descansa en paz en Argentina. Sus ex compañeros del Nantes intentan reponerse del golpe con tres días de licencia tras una nueva derrota, esta vez ante el Mónaco, el día del multitudinario funeral en Progreso. Aseguran que los jugadores están desanimados, con una depresión que no logran remontar. Los dirigentes del club francés tampoco pueden controlar el desconcierto y la furia que le despiertan las actitudes de sus pares del Cardiff City. En las últimas horas, con una nueva intimación, exigen el pago inmediato de la primera cuota del pase del goleador que murió en el trágico accidente aéreo en el Canal de la Mancha.
En medio del dolor, la batalla legal se recrudece. Los abogados del Cardiff City estudian iniciar una causa por “negligencia” contra el Nantes con el fin de reducir los gastos de la transferencia de Sala, por quien habían acordado pagar 17 millones de euros.
Para los franceses, la venta ya se había concretado y el pase, incluso, ya estaba registrado en la Premier League antes de que sucediera la tragedia. Para los galeses, en tanto, nada estaba sellado. Ni la compra ni el alta del delantero argentino. Y esa es la carta que intentan jugar en la Justicia sus letrados.
Una investigación interna del club parece haber llegado a la conclusión que el piloto Dave Ibbotson, que reemplazó al contratado David Henderson por razones que se desconocen al comando del avión en el aeropuerto de Nantes, no contaba con la licencia necesaria para trasladar pasajeros en una operación comercial en el avión Piper Malibu N264DB.
Todavía no se pudo recuperar el cuerpo de Ibbotson ni los restos del avión hallados el domingo 3 de febrero a 67 metros de profundidad en el mar del Canal de la Mancha, a 24 millas de la isla de Guernsey, a 13 días de su desaparición. La agencia de investigaciones aéreas británica (AIBB) emitirá su informe preliminar el 21 de febrero. La audiencia del forense será recién el próximo 6 de noviembre en Dorset, al sur del Reino Unido.
Willie McKay, el intermediario en la operación de Sala, y uno de sus hijos mellizos, Mark, confirmaron que fueron ellos quienes gestionaron el vuelo de traslado del futbolista argentino desde Nantes a Cardiff, pero advirtieron que no fueron ellos quienes seleccionaron el avión o el piloto.
Henderson se niega a hacer declaraciones. Tanto McKay como Henderson podrían ser duramente castigados en un tribunal si se prueba que llevaron adelante una operación comercial ilegal disimulada. Podrían evitar la condena, no obstante, si se prueba que se trató de una operación amistosa sin dinero de por medio.
El entrenador del Cardiff, Neil Warnock, sabía que si quería un jugador que militaba en la liga de Francia “en el 99 por ciento de los casos hay que lidiar con Willie McKay o uno como él”. En la negociación, McKay le habría prometido a Sala que en Cardiff percibiría un salario de 50 mil euros semanales más bonos por objetivos en un contrato que tendría una extensión de entre cuatro y cinco años.
Cardiff quiere saber ahora quiénes realmente participaban en la operación de transferencia y cuánto le correspondía a cada uno, datos que aún no están claros.
Un estudio de mucha reputación de abogados galeses ya consultó a los grandes clubes británicos para saber “si ellos estaban o no interesados en Sala” o se trababa de una operación “inflada” por McKay. El intermediario aseguró en las negociaciones que West Ham United y Everton también estaban interesados en el delantero para subir su cotización.
No bien encontraron el cuerpo de Sala en el Canal de la Mancha en el avión hundido y con el piloto todavía desaparecido, Nantes envió una carta exigiendo el inicio del pago en tres cuotas de la transferencia de Sala. Más tarde, envió otra sin respuesta.
El Cardiff decidió congelar los pagos al argumentar que solo pagaría cuando la agencia de investigaciones aéreas británicas estableciera qué había sucedido y cuáles eran las responsabilidades. El presidente del club, Mehmet Dalman, dijo al diario británico The Sunday Telegraph: “Nosotros creemos que el jugador no estaba registrado en la Premier League”. La afirmación apunta a que la transferencia estaba incompleta en el momento de su muerte y, de ese modo, se reducirían las responsabilidades del Cardiff a la hora de pagar.
Y hasta podrían negarse a depositar el dinero.
La batalla recién se inicia y será conflictiva, sucia y cara. La familia Sala va a necesitar los mejores abogados y expertos aeronáuticos para defender a su hijo porque los clubes, los representantes y los seguros van a tratar de acusar a los muertos. ■