Empiezan a funcionar las nuevas bicicletas públicas
Se renuevan las ecobicis. Pero habrá menos por 4 meses.
El sistema de bicicletas públicas de la Ciudad, Ecobici, se encuentra en plena transformación. Fue entregado en concesión y, a mediados de diciembre, 54 estaciones, casi todas en el área central, dejaron de funcionar para implementar los cambios que traerá la modernización: bicicletas más livianas y más sencillas de an- clar. Según confirmó el Gobierno porteño, 50 de esas estaciones, con 500 bicis, comenzarán a operar desde el lunes. Pero al mismo tiempo, y como los dos sistemas no pueden convivir, cerrarán todas las demás paradas.
La salida de servicio de estas estaciones se concretará desde este viernes y durante el fin de semana. En la Secretaría de Transporte de la Ciudad confirmaron que “en cuatro meses estarán operando 400 estaciones, con 4.000 bicicletas gratuitas”.
La concesión -que quedó en manos de la empresa brasileña Tembici- prevé que haya estaciones en 38 barrios. Además, ya no serán amarillas sino naranjas, el mismo color que identifica al banco Itaú, que es el principal sponsor, junto con Mastercard.
Para los usuarios, son cambios importantes. Por lo pronto, desde el miércoles podrán ingresar a la web www.baecobici.com.ar, donde ha- brá disponible un registro de usuarios (como en el anterior sistema, hay que tener un servicio con el mismo nombre o dirección del DNI).
En tanto, el viernes se habilitará la aplicación BA Ecobici por Tembici, tanto para Android como para iOS. También será posible inscribirse personalmente en Balboa 220, Chacarita (de lunes a viernes de 9.30 a 17). La tarjeta miBA se podrá seguir utilizando, pero es necesario revalidarla, ingresando a la web o bajando la app.
“Hay que actualizar los datos porque el sistema cambia y se debe dar la conformidad a las nuevas condiciones de uso. Ya hay 5.000 usuarios frecuentes que ya fueron informados de las modificaciones”, contó Paula Bisiau, subsecretaria de Movilidad Sustentable y Segura.
A diferencia de las estaciones anteriores, en las que había una viga que unía todos los anclajes, las bicis naranjas tendrán un anclaje individual. Tomás Martins, CEO de Tembici, contó que el sistema es “similar al que se utiliza en Toronto, Nueva York o Londres. Nosotros en este momento operamos en 17 ciudades, la mayoría en Brasil, con un millón de viajes por mes. Creemos que Buenos Aires será la ciudad en donde más se va a utilizar el sistema”.
El secretario de Tránsito y Transporte, Juan José Mendez, pidió “paciencia” a los vecinos: “Les solicitamos que comprendan que es inevitable cerrar las estaciones, porque los sistemas no pueden convivir. Será un salto tecnológico y de calidad”.
El pedido tiene que ver con que, cuando cerraron las 54 paradas que ahora serán las primeras en funcionar con el nuevo sistema, hubo va- rios reclamos de ciclistas, por falta de información y sobre todo porque aquellos que venían desde los barrios más alejados llegaban al área central y no tenían dónde devolver la bicicleta. Pero, por otra parte, el mal estado de las bicicletas y su escasa cantidad también son un motivo de queja de los usuarios.
“Cuando comenzó a funcionar Ecobici, el 0,4% de los viajes en la Ciudad se hacían en bicicleta; hoy es el 4%. Creemos que este sistema ayudó a que creciera su uso. Hasta hoy se estuvieron haciendo con Ecobici unos 14.000 viajes diarios, con un récord de 16.495 en agosto”, agregó Mendez.
Clarín probó una de las bicis. Ciertamente son más livianas, el asiento es más cómodo y los cambios se operan de manera sencilla. El canasto para trasladar objetos tiene un cordón autoajustable. En el manubrio no se ven los cables de los frenos, y la cadena también esta integrada al cuadro, lo que implica que hay menos posibilidades de engancharse la ropa.
En relación a las estaciones, tendrán conexión a internet y paneles solares para su funcionamiento.
En el Gobierno porteño contaron que las bicicletas amarillas que saldrán de servicio serán donadas a escuelas públicas porteñas.
Por el nuevo sistema, la Ciudad le abonará a Tembici 60 millones de pesos por año durante la década que durará el contrato. “El costo es un 50% menor que antes, con el doble de estaciones y bicicletas. Y lo más importante es que podemos seguir garantizando la gratuidad del servicio, a la vez que llevaremos el sistema a más barrios”, explicó el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel. ■