Sin goles y con un tibio empate, Messi llegó a los 130 partidos en Champions
Leo alcanzó a Iniesta en presencias en la competencia y quedó a 21 encuentros de Xavi, el líder en el rubro.
No le sienta bien el escenario a Lionel Messi. El crack parece menos crack bajo el cielo de Lyon, en ese estadio que ahora se llama Groupama. Como si le faltara una marcha. Como si no estuviera vestido de blaugrana, de superhéroe. El 0-0 entre su Barcelona y el Olympique de Lyon, por la ida de los octavos de final de la Champions League, no es otra cosa que la consecuencia de su tarea lejana a su dimensión y la de un equipo que no se preocupó más por no cometer errores que por demostrar su condición de líder de la Liga de España y de candidato de las casas de apuestas en la Champions.
“Messi nunca se inspira contra nosotros”. La frase de Jean-Michel Aulas, presidente del equipo local, parecía más un deseo que el retrato de una realidad: el rosarino le había convertido al Lyon tres tantos en cuatro partidos, incluyendo un golazo en el año 2009.
De todos modos, más allá de su actuación propia de un jugador aceptable y no de una megaestrella ofreció un detalle numérico para guardar en su recorrido épico por el gigante catalán: Messi llegó a los 130 partidos en la máxima competición europea, alcanzó a Andrés Iniesta y quedó como el segundo futbolista con más encuentros en el torneo más deseado. Sólo lo supera su viejo y querido socio, Xavi, quien disputó 151,
Hubo un encuentro más allá del detalle numérico y antes de ese desenlace sin goles. Los catalanes dominaron gran parte del desarrollo, pero no pudieron romper el cero por deficiencias propias y aciertos del ar- quero Anthony Lopes.
Tan sólo 24 segundos tardó el Barça para poner en apuros al equipo local. Un despeje largo en mitad de cancha se convirtió en un pelotazo para Ousmane Dembelé, quien remató de manera imprecisa con su pierna menos hábil.
Con su juego clásico de tenencia de pelota, movilidad, y presión en nombre de recuperar pronto, Barcelona dominó los primeros minutos. De un apriete rápido de Sergi Roberto la pelota le quedó a Messi, que encaró a la defensa y lo tuvieron que bajar al borde del área. La Pulga no estuvo preciso en la ejecución y el remate se fue por arriba del travesaño.
Lyon respondió rápido antes de los cinco minutos con un disparo desde afuera del área de Aouar que mandó al córner Ter Stegen. Minutos después Martin Terrier estrelló el suyo en el travesaño del conjunto catalán. El partido, entonces, mostró sus credenciales de entretenido y de pronóstico incierto.
Llegó más el Barcelona. Primero fue Rakitic a los 15. Y dos minutos después, también lo tuvo Mess. No acertaron al arco tras buenas jugadas colectivas. Dembelé perdió un mano a mano con el arquero Lopes y tuvo otro disparo cerca del palo. Busquets tuvo la última, también desde afuera del área.
El complemento lo arrancó mejor Lyon, aunque poco duró el empuje inicial y Barcelona volvió a dominar las acciones. Los catalanes presionaro más en el último tramo, pero les faltaron ideas y claridad.
Luis Suárez tuvo la llegada más clara a los 25 tras un centro atrás y otra que no llegó a desviar en un envío aéreo. Después Lopes volvió a aparecer frente a Coutinho; y Jordi Alba remató apenas afuera tras una jugada colectiva minutos después.
El encuentro de vuelta será en el Camp Nou el miércoles 13 de marzo. Allí, en su casa, Messi sumará otra cita para seguir haciendo historia. Cuanto menos desde los números. ■