Manzanares reveló que los Kirchner iban a comprar hoteles en Ushuaia
El ex contador de los Kirchner estuvo ante el juez Bonadio, que aún no lo aceptó como arrepentido.
Víctor Manzanares concluyó ayer la audiencia con el juez Claudio Bonadio, que analizará en los próximos días si homologa su acuerdo de colaboración y así darle el beneficio de ser imputado colaborador en la causa de los cuadernos de las coimas.
Después de tres indagatorias con el fiscal Carlos Stornelli, se conocieron más detalles de su extensa confesión tras décadas de custodiar los números de la familia Kirchner. Contó que uno de los hoteles de los ex presidentes se inscribió con un valor de compra muy inferior al real, y que hubo reuniones para adquirir un hotel en Ushuaia por 500.000 dólares y otro por 17 millones de dólares, tras una reunión en Olivos. Habló sobre una propuesta para ser intendente de Río Gallegos y qué porcentaje de plata le pedían.
El ex contador de los Kirchner aún no logra ser admitido como imputado colaborador por parte del juez Bonadio. Acumuló más de 27 horas de confesión, acompañado de sus abogados Alejandro Baldini y Roberto Herrera. Este jueves asistió a una audiencia con el magistrado y tuvo que responder una gran cantidad de preguntas de “puntos grises” que su confesión dejó en el juzgado.
Las próximas horas serán decisivas para el ex contador de Cristina Kirchner, que se encuentra con prisión preventiva en un domicilio oculto después de ingresar al programa de testigos protegidos.
En la reconstrucción de sus dichos ante la fiscalía, Manzanares contó algunos detalles de la adquisición de inmuebles por parte de Néstor y Cristina Kirchner. Se refirió al hotel La Aldea de El Chaltén, que fue comprado a través de la empresa Los Sauces SA (la inmobiliaria de los ex presidentes que tuvo de principales inquili- nos a Cristóbal López y a Lázaro Báez).
Esa compra, que se investiga en el expediente que instruyó el fiscal Carlos Rívolo junto al juez Bonadio respecto a la inmobiliaria Los Sauces se habría inscripto por un valor muy inferior al que realmente se pagó.
Manzanares tuvo que incorporar al nuevo hotel a la contabilidad de la inmobiliaria. El arquitecto Luis Gugino fue uno de los responsables de la operación. En ese momento, según los dichos del contador, hubo una pelea con Osvaldo Sanfelice: el arquitecto se quejó de que “Bochi”, el socio de Máximo Kirchner, le habría robado 200 mil dólares.
Lo cierto es que en función de sus dichos, la operación para adquirir La Aldea se hizo por 120.000 pesos, pero su valor real de compra había sido de 1,2 millón de dólares.
Hubo más. Además del hotel Alto Calafate -que costó casi U$S 5 millones-, Las Dunas, por unos U$ S 700.000 dólares, y La Aldea, en 2010, y posiblemente como un resultado de haber participado en la pericia contable que permitió al juez Norberto Oyarbide sobreseer a los Kirchner en la causa por enriquecimiento -supone el ex contador-, el ex Presidente lo citó en la quinta de Olivos y -según contó Manzanares- allí le comunicó que quería comprar otro hotel pero fuera de Santa Cruz.
Según confirmaron fuentes oficiales a Clarín, se trataba del hotel 1810 ubicado en Ushuaia y la inversión iba a ser de 500 mil dólares. Pero también, el ex Presidente -siempre según la confesión del contador- le comunicó que quería adquirir el ho- tel Las Hayas en la misma ciudad por 17 millones de dólares.
La promesa fue fallida. Manzanares iba a ser el encargado de manejar esos dos hoteles y le iban a pagar 40.000 dólares mensuales. ¿La condición? Debía controlar a Sanfelice, que ya había comprado el hotel Waldorf en Capital Federal. Si lo hacía bien, había una recompensa mayor: gerenciar los hoteles de El Calafate.
Hubo en consecuencia una reunión en Ushuaia, traslado que hizo con Sanfelice en un avión de Lázaro Báez y allí se reunieron con Julio Del Val y no les quisieron tomar ninguna seña para garantizarse la operación. Y después fueron a recorrer el otro hotel, Las Hayas. Estas dos compras no se concretaron porque a los pocos meses falleció Néstor Kirchner.
La carrera política fue otra promesa incumplida para Manzanares. Dijo que Sanfelice y Rudy Ulloa (ex chofer de los Kirchner) en 2010 le ofrecieron -por indicación del ex Presidente- ser intendente de Río Gallegos. Todo tenía una condición: tenía que entregar dos tercios de los “negociados” que se pudieran hacer desde el cargo. Nunca sonó su nombre en la capital de Santa Cruz. ■
Kirchner quería el hotel 1810, que costaba sólo US$ 500 mil, y Las Hayas que salía US$ 17 millones