Un ex entrenador le reclama a Osaka el 20% de sus ganancias de por vida
Naomi Osaka llamó rápidamente la atención por su tenis, pero también por ser hija de padre haitiano y de madre japonesa. En 2018 dio el golpe al coronarse campeona del Abierto de Estados Unidos. Allí se convirtió en la primera asiática en ganar un Grand Slam. Meses más tarde, ya en enero de 2019, se consagró en el Abierto de Australia y, con 21 años, trepó hasta el número 1 del mundo.
Su reinado, vigente pese a que apenas ganó dos de los cuatro partidos que disputó desde su acceso a la ci- ma, acaba de sumar un problema inesperado: un ex entrenador le reclama el 20 por ciento de las ganancias de por vida que obtenga a partir del tenis, tanto en premios como por contratos de auspiciantes.
La semana pasada, cuando sucumbió en Indian Wells ante la suiza Belinda Bencic, Osaka lucía desenfocada. Y mucho tiene que ver la aparición de Christophe Jean, quien reclamó sus primeros dos millones de dólares amparándose en un acuerdo que en 2011 firmó con Leonard François, el padre de Naomi. Así lo reveló en las últimas horas el portal TMZ, que se especializa en obtener primicias sobre los personajes de la farándula en Estados Unidos y en el mundo.
Según trascendió, Jean había aceptado entrenar a Naomi y a su hermana Mari -es un año mayor y también juega en el circuito profesional- sin cobrarles nada. Pero había letra chica. El trato tenía una condición: la familia debería pagarle ese 20 por ciento de por vida que reclama en caso de que algunas de las dos hermanas tuviese éxito como profesional.
“No es sorprendente que el meteórico ascenso de Naomi como un ícono mundial provoque falsos reclamos. Ese estúpido ‘contrato’ que Naomi nunca vio o firmó es particularmente absurdo. Este caso no guarda mérito alguno y lo superaremos”, ase-
guró Alex Spiro, el abogado contratado por la familia Osaka para sacarla de este entuerto, quien asesora a varias estrellas de Hollywood.
Osaka suma cerca de 11 millones de dólares en premios y hay que agregarle los contratos publicitarios que firmó. Jean asegura tener una copia de ese beneficioso y visionario contrato. Ahora todo se dirimirá en una tribunal de Florida. ■