Directores del Conicet se autoconvocaron para reclamar por el presupuesto
Son 140 responsables de institutos del país. Afirman que ya tienen dificultades para su trabajo diario.
“La reunión es muy, pero muy importante. La situación, realmente muy crítica”. Las palabras de la reconocida bioquímica Ana Belén Elgoyhen -una de las valiosas piezas que integran la extensa nómina de científicos argentinos multipremiados en el exterior- resumen el malestar, o más bien, la impotencia que se respira por estos días en las aulas, laboratorios y bibliotecas de los casi 300 institutos del Conicet.
Por eso, 140 directores (más otros 40 que enviaron su adhesión) de los 294 institutos que componen el mayor organismo de ciencia del país, se autoconvocaron ayer en la sede de la UTN de la ciudad de Córdoba para discutir una política científica que consideran empobrecida, en lo que dieron en llamar “Plenario Nacional de Directoras/es de Institutos del Conicet y Centros Asociados”. Investigadores consultados por Clarín afirman que “es un encuentro apartidario y de un nivel de convocatoria histórico”.
“Los recursos que normalmente tiene la Argentina son muy difíciles, de un nivel de competitividad muy bajo respecto del mundo desarrollado. Pero estamos en un punto que sólo se puede describir como demasiado empobrecidos. De seguir así, la situación se volverá terminal para el sector”, describió Marcelo Rubinstein, una de las figuras destacadas del Conicet presente en Córdoba, quien trabaja en el Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular (INGEBI).
También en la reunión, la viróloga, investigadora principal del Conicet y directora del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBBA) Andrea Gamarnik dijo: “Esta reunión surge de la caída dramática de los presupuestos para funcionamiento de los institutos, la falta de pago de proyectos para investigación, lo que además impactó en los proyectos de colaboración internacional. Están congelados proyectos que ya estaban en marcha” .
"Computando inflación de cada año y las varias devaluaciones del peso frente al dólar y considerando que la mayor parte de insumos, equipos y viajes son en dólares, el poder de compra de los subsidios para los proyectos de investigación bajó en 3 años por abajo del 35%", explicó Rubinstein y aclaró que "es un promedio: algunos programas bajaron al 0%; otros se mantienen en un 60, pero en promedio quedó en pie un 30 o 35%”.
"Los institutos recibieron en 2018 el 40% de los presupuestos que debían haber recibido para funcionamiento. El presupuesto aprobado para 2019 es el 50% de lo otorgado en el 2017, sin tener en cuenta la inflación", agregó Gamarnik.
En el intento por establecer contacto con el entorno de Lino Barañao (quien hace unos días admitió en una entrevista con Clarín que el presupuesto para ciencia es, en efecto, “exiguo”), desde la secretaría de Ciencia y Tecnología afirmaron que “en este momento está en Singapur, pero de algún modo, en esa entrevista ya dijo lo que tenía que decir”.
Desde al área de prensa del Conicet señalaron que no hay un pronunciamiento oficial, ya que su director, Alejandro Ceccatto, se encuentra de licencia por razones de salud.
Según explicó Gamarnik, “el objetivo del encuentro es confeccionar un documento consensuado para transmitir la gravedad de la situación en la que se encuentra el organismo, dirigido a legisladores, políticos y toda la sociedad en su conjunto”. ■