Paliza de Jaguares
Vencieron 51-17 a Sharks de Sudáfrica
No hay grandes logros sin grandes objetivos. Incluso aquellos equipos que no se arman para soñar, si se encuentran en una posición de privilegio pueden ver mutar sus anhelos y proponerse más. Es lo que les pasa a Jaguares después de dejar muchas dudas atrás en la última semana y haber alcanzado -al menos por ahorasu mejor rendimiento. La franquicia argentina dio un paso valioso en el Súper Rugby al vencer en Durban a Sharks con un histórico 51 a 17, cerró invicta la gira por tierras sudafricabnas y ahora tiene el desafío de conseguir la regularidad necesaria para ir por más.
La buena cosecha de puntos con sus victorias ante Bulls (22-20) de hace ocho días y frente a Sharks (con punto bonus), les permitió a Jaguares saltar del quinto al tercer puesto de la conferencia Sudáfrica. Quedó a sólo cuatro puntos del líder Bulls y a apenas dos de su derrotado de ayer.
La gran diferencia estuvo en las formas: mientras el partido anterior había sido de bajo vuelo y de resolución agónica, con mucho empuje pero poco juego y muchos errores de disciplina, esta vez se ganó de punta a punta. Y contra un equipo que no sólo está en el tope de la tabla sino que, en el historial, aplastaba a los argentinos que habían perdido cinco de las seis veces que se enfrentaron.
Fue un rendimiento alto en juego y con efectividad, con siete tries que permitieron alcanzar la segunda mayor diferencia en las cuatro ediciones que lleva la franquicia en el toreo, sólo superada por los 46 puntos de ventaja en aquel 73-27 ante Kings de 2016 (aunque esa victoria fue en Buenos Aires, de modo que éste es el mejor resultado en el exterior). Fue el primer triunfo en Durban, donde se habían perdido los cuatro partidos jugados,
Además se trató de otra actuación que terminó de instalar a Domingo Miotti como una alternativa real más que un oasis pasajero. El tucumano, luego de su gran aparición del fin de semana pasado en el que entró, le cambió la cara al equipo desde su puesto de apertura y marcó 12 puntos en ocho minutos para dar vuelta el partido ante Bulls, esta vez anotó 16 (todos con el pie). Lleva dos juegos y promedia 14 puntos. Nada mal.
Por ahí pasaba una de las claves: construir la confianza a partir de las victorias y poder encadenar éxitos, algo siempre difícil para el equipo argentino. Este año, por caso, Jaguares habían ganado dos partidos seguidos en la segunda y tercera fechas, pero no pudieron sostenerse y cayeron en un pozo con tres derrotas al hilo.
No es algo nuevo: salvo por la temporada anterior en la que metieron siete triunfos consecutivos que les permitieron llegar a los playoffs por primera vez en la historia, en ninguna de las otras ediciones se había logrado una regularidad mayor que le permitiera a los ahora dirigidos por Gonzalo Quesada superar la barrera de los tres triunfos en fila.
Por eso, si bien la convincente actuación invita a soñar más que la ajustada y casi inesperada victoria de Pretoria, se trata también de aceitar la maquinaria para que siga funcionando de ese modo. Fue una prueba cabal de lo que pueden conseguir Jaguares, de cómo pueden plantarle cara a ese tipo de rivales. Después de terminar con cuatro triunfos y 11 derrotas en 2016, siete y ocho en 2017 y nueve y ocho el año pasado respectivamente, el grupo se plantea seguir creciendo y convertirse definitivamente en un equipo al que una mano le sobre para contar los partidos perdidos. Por ahí va el desafío en este momento. ■