Maduro decreta asueto los viernes
Nicolás Maduro decretó el viernes no laborable para que los venezolanos tengan los fines de semana largos de tres días y puedan descansar adecuadamente, durante abril y mayo de este año, aunque no explicó los motivos de tanto tiempo libre.
Según anunció, el decretó se publica este sábado y será aplicable solo para los trabajadores de la administración pública. La medida arrancó este mismo viernes, para alegría de muchos estatales. De hecho las escuelas y unidades educativas públicas no tuvieron clases, aunque las autoridades no dijeron el motivo de la decisión del Ejecutivo. El largo asueto abarca a unos 3 millones de trabajadores del sector público.
Maduro tampoco explicó las razones que lo motivaron a decretar el viernes libre luego de haber reducido la jornada laboral a 6 horas diarias, desde las 8 de la mañana hasta las 2 de la tarde, incluido el sector bancario privado. De esta manera se trabajarán solo 4 días semanales con un total de 24 horas a la semana.
De hecho los empleados de la Administración Pública trabajan poco después del 7 de marzo, cuando estalló el sistema nacional de electricidad por falta de mantenimiento, dejando en la oscuridad al país entero por más de 100 horas. Los apagones por las fallas eléctricas han continuado sin perspectivas de solución a mediano plazo.
Muchas dependencias como el Banco Central de Venezuela han cerrado y paralizado sus actividades, dando a sus 2.000 empleados unas vacaciones indefinidas. Otras oficinas, como la de Identificación y trámites de extranjería, prestan servicio al público de manera irregular e intermitente.
El motivo detrás de este asueto prolongado en la administración pública hay que buscarlo allí, en la necesidad de ahorrar energía. Maduro no logró restablecer el servicio eléctrico a nivel nacional. Mantiene la luz en Caracas a expensas del racionamiento en el resto del país. Los extensos cortes de luz de hasta 24 horas que sufren varias regiones, especialmente el estado petrolero Zulia, donde la temperatura media es de 40 grados, está causando un profundo malestar social. ■