Trump y Kim se muestran dispuestos a concretar este año una tercera cumbre
Lo propuso el líder norcoreano, pero exigió a EE.UU. que cambie su postura. Elogios del jefe de la Casa Blanca.
Un mes y medio después del fracaso de la última reunión, el presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un coincidieron en la necesidad de concretar una tercera cumbre antes de fin de año para tratar de llegar a un acuerdo sobre la desnuclearización de la península.
El primero en hacer la propuesta de un nuevo encuentro fue Kim, aunque puso como condición que Estados Unidos presente una oferta “aceptable” para lograr un acuerdo y así salvar las negociaciones diplomáticas que conllevan mucho en juego.
De acuerdo con la Agencia Noticiosa Central Coreana, Kim dijo que el colapso de su cumbre con Trump en febrero pasado en Vietnam se debió a lo que describió como exigencias unilaterales de parte de EE.UU., que ponían en tela de juicio la voluntad genuina de Washington para mejorar las relaciones. No obstante, el líder norcoreano aclaró que su relación personal con Trump seguía siendo buena y que ambos podían escribirse cartas en “cualquier momento”.
El discurso de Kim tuvo lugar este viernes en la Asamblea Suprema de Pueblo, en Pyongyang, y fue reproducido ayer por la agencia estatal de noticias. “Nosotros por supuesto valoramos la importancia de resolver problemas a través del diálogo y las negociaciones, pero el diálogo al estilo estadounidense de imponer sus exigencias de manera unilateral no va con nosotros, y no nos interesa. EE.UU. tiene solicitudes unilaterales avanzadas y debe abandonar ese enfoque”, advirtió Kim.
El líder negó que esté obsesionado con aliviar las sanciones internacionales que está afectando su economía, y que no dudaría en firmar un acuerdo con EE.UU., si es que emerge una propuesta “aceptable” para ambas partes. “Lo que está claro es que si Estados Unidos se aferra la posición política actual, la perspectiva de resolver el problema será difícil y muy arriesgada”, resaltó Kim.
Trump respondió entusiasmado: “Estoy de acuerdo con Kim Jong-un de que nuestra relación personal sigue siendo muy buena, quizá pude ser incluso más preciso el término excelente, y una tercera Cumbre sería buena para entender por completo donde está parado cada uno de nosotros”, escribió en Twitter.
Multiplicando los elogios al país asiático, Trump sostuvo que “Corea del Norte tiene un potencial formidable de crecimiento extraordinario, éxito económico y riqueza con el liderazgo del Presidente Kim. Estoy deseando que llegue el día, que podría ser pronto, en que las armas nucleares y las sanciones se puedan remover y entonces ver a Corea del Norte convertirse en una de las naciones más exitosas del Mundo!”, destacó el presidente estadounidense.
Al mismo tiempo, el magnate inmobiliario expresó su oposición a posibles concesiones provisionales, afirmando que las sanciones se mantendrían, incluso en proyectos de desarrollo conjuntos firmados por las dos Coreas, que estuvieron frenados durante años.
Hasta ahora Estados Unidos no obtuvo ningún beneficio concreto en las negociaciones. Inclusive para algunos analistas el gran perdedor de las dos primeras cumbres fue Trump, ya que suspendió los problemáticos ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur, que molestaban tanto a Pyongyang, sin obtener nada. Con respecto al centro de pruebas nucleares de Punggye-ri destruido por Norcorea para facilitar el dialogo, los expertos afirman que se trataba de una base en desuso.
En la cumbre de Hanoi, el 27 y 28 de febrero pasado, Trump y Kim no pudieron abordar las posiciones con un compromiso que oscilara entre el proceso de desnuclearización de la Península Coreana y la reducción de las sanciones que aplica Washington y Occidente a Pyongyang.
Kim, quien recientemente reforzó su compromiso de construir una “poderosa economía socialista”, pidió que se alivie la carga de las sanciones, y señaló que ya había tomado medidas para desnuclearizar la península coreana. Sin embargo, Trump respondió después de Hanoi que el Norte debía desmantelar “completamente” el complejo nuclear principal de Yongbyon, en lugar de todas las instalaciones y programas nucleares. ■