Motochorros asesinaron por la espalda a un zapatero para robarle una mochila
Lo atacaron cuando bajó del colectivo, al regresar del trabajo. Corrió para escapar y le dispararon.
En su mochila Daniel Raúl Paz (49) llevaba la plata del pago semanal. Era empleado en una zapatería y volvía de trabajar cuando intentaron asaltarlo. Lo mataron de un disparo por la espalda.
Todo ocurrió el viernes, alrededor de las 21.30, en la esquina de Santa Rosa y Freire, en Laferrere, partido de La Matanza. La víctima, que trabajaba como empleado en una zapatería, bajó del colectivo y a una cuadra de su casa intentaron asaltarlo.
Paz fue atacado por dos ladrones que circulaban en una moto robada. Según los testigos, le exigieron la mochila pero el zapatero intentó escapar: salió corriendo para evitar el asalto y le dispararon. Herido, siguió como pudo hasta que lo vieron desvanecerse en la calle.
Ayer al mediodía le realizaron la autopsia en la morgue de San Justo y determinaron que Paz murió “de un disparo con orificio de entrada en el omóplato izquierdo, que la bala se alojó en el corazón, y que no había orificio de salida”, según informaron fuentes del caso a Télam.
Los ladrones escaparon en la misma moto en la que habían llegado sin robarle nada. “Nos quitaron una gran persona. Donde él estaba sólo reinaba la alegría y la diversión. Así te voy a recordar siempre, Negrito. Riendo, bailando, contento, cariñoso... Dale mucha fuerza a mi tía y primos para poder afrontar este dolor tan inmenso que no tiene consuelo”, lo despidió su sobrina Mariela en redes sociales. El vecino de Laferrere era padre de cinco hijos y el menor de nueve hermanos. Hace menos de dos meses, uno de ellos recibió un trasplante de médula y continúa en tratamiento.
Los dos testigos que asistieron a la víctima cuando cayó herido en el suelo fueron los que relataron lo que ocurrió. Se trata de un albañil y un pintor, ambos de 26 años, que vieron la moto “negra y amarilla” con dos hombres con “ropa color negra y sin casco”, escapando hacia la calle Carlos Casares.
Fuentes policiales informaron a Clarín que gracias a esa información la moto fue identificada. Los ladrones usaron una Bajaj Rouser que había sido robada en Avenida Perón y La Quiya, en Ciudad Evita, 50 minutos antes del crimen. El dueño había denunciado a dos hombres con características similares a los que atacaron al zapatero.
La moto fue ubicada gracias a un sistema de localización privado en la zona de Altos de Laferrere. Más tarde la encontraron abandonada cerca de los monoblocks de Ciudad Evita y los investigadores la incautaron para levantar huellas e intentar identificar a los responsables del crimen.
Andrea Paz, otra sobrina de la víctima, adelantó a Clarín que organizarán una marcha para pedir justicia por el crimen de su tío: “Queremos justicia. Destrozaron a una familia. Se llevaron una vida, nos dejaron destruidos. Vamos a hacer justicia, vamos a organizar una marcha, queremos que los encuentren porque todavía no se sabe nada”, dijo.
Mónica Paz, hermana de la víctima, contó a Crónica TV que en la mochila “llevaba lo que había ganado en estos días”. “Trabajaba mucho y estamos seguros de que salió corriendo para evitar que le sacaran lo que con tanto esfuerzo había podido ganar. Necesitaba la plata para alimentar a su familia”, contó. Además detalló: “Era nuestra alegría de vivir, un hombre buenísimo. Por eso lo quería todo el mundo”.
La investigación quedó en manos de la Departamental de La Matanza y del fiscal Claudio Fornaro. ■