San Martín lo empató al final con Acevedo como bandera
Madelón guardó a los titulares para la Copa Sudamericana. La revancha, el domingo en Santa Fe.
Se aprecia la técnica que tiene porque define con clase de cabeza. Así se lo cataloga a Lucas Acevedo, el hombre de 1.94 metros que es, hoy por hoy, el jugador clave de San Martín. El defensor Santo se convirtió en héroe en La Ciudadela, porque se transformó en el alma y la bandera de este conjunto, que ya está descendido, pero que logró un empate agónico ante Unión en el encuentro de ida por la primera fase de la Copa Superliga.
Pese a que el resultado siempre estuvo a favor de la visita hasta la etapa final, el equipo de Madelón se durmió cuando no debió hacerlo y eso le costó el triunfo. A saber: Unión no fue más que San Martín, pero San Martín tampoco fue más que Unión. Y el resultado es justo.
El Santo se sintió mejor con la pelota al piso, sí, y también cuando buscó desnivelar en velocidad. Sin embargo, de nuevo –como en la Superliga- hubo una pared propia antes de llegar al arco rival. Y así llegó el grito de la visita a los 33 minutos de la etapa inicial, tras un centro de Botinelli desde la izquierda que fue conectado de cabeza por Cuadra.
Desde ese momento Unión retrocedió en el campo de juego y se armó para aguantar el resultado. No le funcionó. Tras pasar por varios sustos, como el del gol invalidado tras el offside de Lucas González, San Martín se le fue con todo. El conjunto tucumano no se resignó y en el tiempo de prórroga, Acevedo ganó en lo alto en el área santafesina y selló el 1-1. ■