Los sanjuaninos se sacaron rápido la mochila del descenso
San Martín se recuperó rápido del durísimo golpe que significó el descenso. Al menos eso demostró el equipo sanjuanino sólo una semana después del partido que lo condenó a jugar la próxima temporada en la B Nacional. Otra vez en su cancha y de nuevo contra Talleres, el conjunto cuyano debutó en la Copa Superliga con un justificado triunfo 2-0 que lo deja bien parado para la revancha en Córdoba.
Si existían dudas sobre la reacción de San Martín tras perder la categoría, se evaporaron muy rápido. Sin la mochila de tener que estar pendiente de la tabla de promedios durante todo el torneo, el equipo de Forestello se liberó y marcó el ritmo del partido.
Los tres delanteros locales le ganaron todos los duelos a los cinco defensores de Talleres, que nunca pudo acomodarse en la cancha. Por eso el primer tiempo se jugó cerca de Herrera y muy lejos de Ardente. Falló una y otra vez San Martín en la definición (el palo dos veces y el arquero otras tantas evitaron el gol) y sólo por eso se fueron al descanso igualados.
Vojvoda intentó cambiar en el complemento con el ingreso de otro delantero (Valoyes) para intentar emparejarlo. No le dio tiempo San Martín porque en su primera aproximación al arco, encontró el gol que merecía gracias al desvío del colombiano Humberto Osorio tras un remate de Villarruel que se iba desviado. El plan cordobés se desmoronó y San Martín aprovechó para liquidarlo con la gran jugada individual de Dening y la floja respuesta de Herrera.
Nada pudo hacer Talleres, que como en la última fecha de la Superliga mostró un nivel muy bajo en San Juan, no tuvo reacción ni logró generar una chance de peligro, y sufrió una dura caída. Para San Martín significó una caricia tras la cachetada que recibió el fin de semana pasado y un buen augurio para el futuro. ■