Quieren el reconocimiento de una antigua Copa internacional
En las charlas con familiares o con amigos y cercanos, el presidente Víctor Blanco no esconde su deseo: quiere un torneo internacional. Entiende que es una de las pocas cosas que le faltan a su gestión. No ha podido coronar en las Copas Libertadores 2015, 2016 y 2018 ni en la Sudamericana 2017 y 2019. Tendrá una nueva oportunidad en la Libertadores 2020.
Pero existe la posibilidad de que Racing sume un torneo internacional sin jugar. El miércoles 10, Blanco estuvo como delegado de AFA en el 70° Congreso de la Conmebol que se desarrolló en Río de Janeiro. Ahí se reunió con Alejando Domínguez y elevó el pedido para que a Racing se le reconozca la Copa Interamericana 1988. “Fue una reunión cordial y amigable. Expusimos el tema y quedaron en evaluar y contestar a la brevedad”, le dijo Blanco a Clarín.
Esa copa, también conocida como Copa de las Américas, enfrentaba al ganador de la Supercopa contra el ganador de la Copa Camel, organizada por la marca de cigarrillos y que reunía a equipos del norte del continente americano. En 1988 el Racing del Coco Basile se quedó con la Supercopa en una épica final contra Cruzeiro y se ganó el derecho a enfrentarse con Sport Herediando de Costa Rica. La final, hasta ahora de carácter amistoso, se disputó el 17 de septiembre de 1988 en el estadio Memorial Colees de Los Angeles, Estados Unidos, y la Academia se impuso 3-0 con goles del Mencho Medina Bello, Rubén Paz y Darío Decoud. ¿Cómo formó Racing esa jornada? Fillol; Carlos Vásquez, Costas, Cosme Zaccanti, Olarán; Acuña, Olarticoechea, Mario Videla, Rubén Paz; Ramón Medina Bello y Walter Fernández.
En tanto, los fundadores del predio Tita Mattiussi se autoconvocaron en el campo que construyeron a pulmón y hoy es cuna del semillero de la Academia. Estuvieron, entre otros, Gustavo Costas y Teté Quiroz, futbolistas que trabajaron por la causa. ■