¿La primera obra de teatro feminista?
El noruego Henrik Ibsen estrenó su obra Casa de muñecas el 21 de diciembre de 1879, en el Det Kongelige Teater de Copenhague. Y fue un cimbronazo para la época. La pieza desató una polémica, un verdadero escándalo. En la trama, Nora es una mujer joven e inteligente que tiene un matrimonio feliz de ocho años con Torvald. Además, tienen tres hijos y una buena posición social. Pero una situación ajena a la pareja, relacionada con el trabajo de Torvald, los llevará a enfrentar sus puntos de vista. Y una actitud de Nora, intentando proteger a su marido, lejos de despertar la empatía de él, por el contrario desata su enojo y humilla a su mujer. Más tarde, cuando todo se aclara, Torvald intenta reconciliarse con Nora para que todo siga igual. Pero algo en ella cambió por completo. Y en una actitud absolutamente contraria a las normas de la época, decide abandonar a su familia e ir en busca de su propio destino.
Casa de muñecas es la obra más famosa del dramaturgo noruego, traducida a decenas de otros idiomas y representada en todo el mundo. Aunque el autor negó, en su momento, que su obra fuera feminista, es considerada por muchos críticos como la primera verdadera obra teatral feminista.
El rol de la mujer en el matrimonio y en la sociedad, las libertades individuales, el patriarcado y el machismo, son algunos de los temas que plantea esta obra. Aún hoy, sigue despertando polémica y abre la posibilidad del debate. El dramaturgo estadounidense Lucas Hnath retoma ese final para imaginar qué pasó con esa mujer adelantada a su tiempo.