Cacho Fontana y Héctor Larrea: un homenaje a dos leyendas
Ayer, en el edificio de Radio Nacional colocaron dos baldosas con los nombres de los conductores.
Cacho Fontana (86) y Héctor Larrea (80) son dos leyendas, dos íconos de la radio. Y ayer fueron homenajeados en Radio Nacional. Allí, en la entrada de la emisora, ubicada en Maipú 555, se colocaron dos baldosas con sus nombres. Sí, como si estuviéramos en Hollywood aunque el GPS diga que se trata del Microcentro.
“Me resulta difícil procesar estas cosas... Nunca me imaginé que podría ser homenajeado de esta manera”, comentó Larrea, que conduce dos programas en Nacional: Héctor Larrea en la Folklórica 98.7, de lunes a viernes de 14 a 17, y Mirá lo que te traje, junto a Bobby Flores, en este caso en la AM 870, los viernes de 22 a 23.
Con un saco a cuadros y un sombrero Panamá, el locutor de Bragado agregó: “En mi familia siempre estuvimos acostumbrados a los tonos medios. Y esto es demasiado... La radio fue hecha para el oyente. Si no hay oyente, no hay radio. Por eso es necesario agarrarse a trompadas con nuestro ego o pactar con él y que nos deje trabajar con humildad”.
“Es un golpe directo al corazón”, sumó Fontana, de traje oscuro, más sobrio. “Cuando era chico yo venía a la puerta de esta radio a ver cómo eran los locutores que tanto admiraba. ¡Estoy muy feliz de reencontrarme con Héctor y poder vivir este momento!”, se emocionó.
La alegría de Cacho era doble: además de entregarle esta distinción, las autoridades de Nacional anunciaron que Fontana volverá a conducir un programa: será un “especial” que se emitirá el primer sábado de cada mes, de 21 a 22 por AM 870. El ciclo se va a llamar Un Cacho de Nacional y consistirá en dos entrevistas por envío. Para el debut, el 4 de mayo, ya está previsto que Fontana tenga una charla con Guillermo Francella y otra con María Laura Santillán.
“Estoy muy entusiasmado con esta posibilidad que me da la emisora”, señaló Fontana, que en 1992 y 1993 condujo en Nacional su Fontana Show.
“No tengan dudas de que va a ser un programa fantástico”, promocionó Larrea a su amigo. “Cacho siempre tiene un as bajo la manga”, lo definió.
“Es un sueño cumplido. Larrea y Fontana son parte de mi familia”, explicó Fernando Subirats, director de la emisora. “Los escuchaba por radio en la cocina de mi casa, en el comedor de la casa de mi abuela...”.
La ceremonia, en plena vereda, la condujo Silvina Chediek, que todas las mañanas lleva adelante el programa Mil gracias por la AM 870: “Es un honor estar acá junto a estos grandes referentes”.
Sentados en sillas celestes y blancas, hubo familiares de Héctor y Cacho, amigos, y algunos invitados, como Bobby Flores, director de Nacional Rock, Julio Ricardo, Anamá Ferreyra y Cucho, el líder de los Auténticos Decadentes.
También estuvo la ex modelo Liliana Caldini, que fue esposa de Fontana durante 12 años y de esa relación nacieron las gemelas Lumila y Antonella.
“La producción del programa de Cacho la va a hacer su hija Antonella”, le explicaron a Clarín desde Nacional. “Y Liliana Caldini, con un perfil muy bajo, lo va a acompañar al aire. Además, le va a hacer de locutora”.
En noviembre del año pasado, Larrea y Norberto Palese, tal el verdadero nombre de Fontana, ya se habían encontrado en los festejos de los 80 años de Héctor en el Centro Cultural Kirchner.
Y antes de eso, la dupla había posado para los fotógrafos en el hotel Sheraton, en la entrega de los premios Martín Fierro de radio 2018.
Aquella noche también hubo un emotivo homenaje a Pinky, que vive en la misma residencia geriátrica que Fontana.
Si hay algo que emparenta a Larrea y Fontana es su experiencia en radio. Entre otros méritos, Héctor estuvo al frente de Rapidísimo durante 30 años en distintas emisoras: El Mundo, Continental y Rivadavia. Innovador, fue uno de los primeros conductores que introdujo la participación de los oyentes a través de mensajes telefónicos.
Fontana no se queda atrás. Entre otros reconocimientos, ganó 14 premios Martín Fierro y el Konex de Platino.
“¡Aguante, Cacho!”, gritó un motoquero que pasaba por la puerta de Nacional. “¡Grande, Hetitor!”, aportó un ciclista de Rappi. ■