Buscan a dos jóvenes que mataron a un chico con un destornillador por su celular
La víctima, de 18 años, fue atacada cuando bajó de un colectivo. Volvía de clases en un colegio nocturno.
Como había faltado un profesor, Julio Villalba (18) salió del colegio nocturno una hora antes de lo habitual aquel 22 de marzo. Se tomó el colectivo de la línea 31 para ir a su casa de Ingeniero Budge, en Lomas de Zamora, y cuando se bajó lo mataron de un puntazo para robarle el celular.
A más de un mes del ataque mortal, sus amigos, vecinos y familiares reclamaron justicia en la esquina donde ocurrió la agresión por la que murió 13 días después. Y, también, pidieron más seguridad en la zona.
“Nadie ha hecho nada por mi nieto. Queremos justicia y por eso hoy salimos a la calle”, reclamó ayer la abuela de Julio en la esquina de la avenida Olimpo y San Juan, en el barrio Olimpo de Ingeniero Budge, frente a la cámaras de Crónica TV.
Una cámara de seguridad de un negocio cercano filmó lo sucedido y, según los familiares de Julio, con esas imágenes se puede identificar a los asesinos. Por eso, este lunes, a las 16, se hará una marcha hasta la comisaría de la zona que saldrá de la misma esquina donde atacaron a Julio.
El violento robo ocurrió el 22 de marzo cuando el chico se bajó del colectivo de la línea 31 en la avenida Olimpo al 1600. Habían pasado unos minutos de las 21 y Julio estaba llegando más temprano a su casa porque el profesor de la última hora del colegio nocturno había faltado.
Los asesinos también iban en el mismo interno de la línea 31 y descendieron detrás del adolescente. Lo atacaron al instante.
Con un destornillador le dieron un puntazo para robarle el celular. Julio llegó como pudo hasta su casa y le contó a su abuelo, Héctor, lo sucedido.
“Me dijo que los ladrones eran pibes del barrio y que los conocía. Fue lo último que dijo”, explicó el hombre. Y contó que enseguida llevó a su nieto al hospital Gandulfo.
Fueron los médicos los que le revelaron a la familia que a Julio lo habían apuñalado con un destornillador. Las heridas fueron muy graves y la víctima murió en el hospital el 4 de abril, 13 días después del robo.
A poco más de un mes del hecho, familiares, amigos y vecinos de Julio se juntaron en la esquina de la avenida Olimpo y San Juan y denunciaron que esa zona de Ingeniero Budge es muy insegura. También pidieron presencia policial en el lugar y convocaron a la marcha.
Si bien el abuelo de Julio denunció que en la seccional le dijeron que la causa se podía estancar porque estaban sin comisario, fuentes de la investigación detallaron que en el expediente que lleva el fiscal de la UFI N° 7 de Lomas de Zamora, Nicolás Espejo, se ordenaron varios allanamientos para dar con los sospechosos. ■